Debate: Keiko Fujimori derrochó vulgaridad y soberbia
El debate entre el candidato presidencial de Gana Perú, Ollanta Humala y su rival de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, tuvo su lado desagradable en el comportamiento de la candidata fujimorista.
El formato del debate no permitió profundizar en las respuestas a las preguntas. No obstante, en cuanto a las formas, al candidato de Gana Perú se le notó algo tenso al principio, pero a lo largo del debate guardó las formas y el respeto al público y a su contrincante.
Por su parte, la hija del dictador, por más que trató de mantener una sonrisa, gestos y tonos estudiados, pronto salieron sus actitudes prepotentes: los gestos de intolerancia, ira, desprecio, soberbia, que en especial llegaron con una total falta de respeto al público y a las víctimas de la dictadura.
Esta conducta fue particularmente chocante cuando se refirió al crimen de las esterilizaciones forzadas contra mujeres indefensas cuando ella era Primera Dama, a lo cual consintió con su silencio.
Su reacción, cuando evadió la pregunta y protegió a Aguinaga, responsable de la política de salud de la dictadura, lejos de manifestar arrepentimiento, denotó desprecio a los peruanos y a su inteligencia, lo que revelaría una amenaza de continuación de estos crímenes.
En esos momentos demudó el rostro por la ira, y su fingida voz apacible se transformó en soberbia, la vulgaridad y una evidente entraña que gusta de lo criminal.
Cuando esos graves hechos sucedieron eran de dominio público y ella tenía 26 años. No los condenó ni los condena ahora a los 35 años ni los condena ahora que pretende llegar al poder rodeada de la misma mafia que acompañó al dictador.
Aguinaga dijo que para eliminar la pobreza se deben eliminar a los pobres, y eso se lo recordó Humala. Al proteger a Aguinaga, la candidata Fujimori sólo demuestra que avaló y continúa avalando el crimen.
Esos modales a lo Laura Bozo, ¿no indicarán que Keiko Fujimori habría formado parte del equipo de psicosociales de la dictadura de su padre, que inundó los medios de comunicación de morbo y asco?
Las esterilizaciones forzadas significaban que había mucha población peruana, entonces, ¿por qué el delincuente Alberto Fujimori alentó la inmigración asiática? ¿Por qué más asiáticos sí y más peruanos no? Una de las consecuencias de esa época nefasta es la presencia en nuestro país de bandas delincuenciales asiáticas en nuestro país.
Sin duda, la verdadera personalidad traicionó a Keiko Fujimori, quien no pudo sostener por largo rato su estudiado libreto, con lo cual se confirma lo que vendría con un gobierno suyo. Si siendo sólo candidata es autoritaria y no contesta, mucho menos lo haría segura en el poder, donde no respondería y ocultaría hechos más graves.