5 de junio: fiesta electoral para algunos y día de luto para otros
Autor: Karla De Rojas Guedes
El día ha llegado. La campaña política terminó y las promesas ya están tiradas –cual cartas- encima de la mesa, ofrecimientos que muchos sabemos que no serán del todo cumplidos, así gane Ollanta Moisés Humala Tasso de Gana Perú o Keiko Sofía Fujimori Higuchi de Fuerza 2011.
Para un considerable número de peruanos, el 5 de junio no será una fiesta electoral, sino un día de luto. Un contundente 45% de compatriotas no votó por ninguno de los dos candidatos en la primera vuelta y, hoy en la segunda, ese porcentaje ha tenido que pensar y repensar su voto para optar por quien consideran el “mal menor”.
No es raro escuchar: yo no votaré por Keiko pero lo haré en contra de Ollanta; de igual forma: yo no votaré por Humala, lo haré en contra de Fujimori. Y es que “votar en contra” del candidato de Gana Perú en la segunda vuelta electoral no nos convierte en fujimoristas como tampoco nos convierte en humalistas votar en contra de la candidata de Fuerza 2011. Simplemente hay que decidirse por uno u otro. Y ya lo hicieron con desolación algunos y con no tanto pesar otros.
También están los que si bien reconocen que el voto viciado no tendrá mayor significación, consideran que este representa la voz de la inconformidad; viene a ser un voto de protesta para expresar malestar y el rechazo a ambos candidatos, por no creerlos dignos de ocupar el sillón presidencial.
En ese grupo se encuentra el artista plástico de renombre y actual presidente de la Comisión Presidencial de Alto Nivel del Lugar de la Memoria, Fernando de Szyszlo, quien públicamente ha anunciado que no votará ni por Ollanta ni por Keiko; en realidad, ni siquiera irá a votar, ya que por su edad ya no está obligado a hacerlo.
Las elecciones no solo sirven para elegir gobernantes, sino también para confrontar ideas con las personas más cercanas a nosotros: nuestros familiares y amigos. Fernando de Szyszlo, amigo más que cercano del Premio Nobel Mario Vargas Llosa, no coincide con él esta vez.
“No le creo a Ollanta Humala, desgraciadamente no le creo. Uno no puede cambiar de pensamiento radical tan rápidamente (...) El plan original no se va a cambiar, lo tengo claro. Lo que pasa es que Humala está ilusionado con ser presidente y por eso haría, diría, juraría y firmaría cualquier cosa. Su entorno no cambiará porque no tienen intereses sino convicciones. No podemos confundirnos. Eso le comenté a Mario Vargas Llosa”, manifestó De Szyszlo en una entrevista concedida a El Comercio.
Para el todavía presidente de la Comisión Presidencial de Alto Nivel del Lugar de la Memoria, la victoria del ex comandante “sería un triunfo de los desprevenidos, de los ignorantes, de los que no se dan cuenta de qué cosa le conviene a este país”. Por otro lado, afirma que si la ex primera dama gana las elecciones “desgraciadamente sería el triunfo de los corruptos”.
Así como él, muchos peruanos sienten que gane quien gane, habrá que estar vigilantes del nuevo gobierno, porque ninguno garantiza a ciencia cierta lo que es mejor para el Perú.