¡Perú también es de las mayorías!
Por Herbert Mujica Rojas
La jornada electoral a lo largo y ancho del Perú dio un ganador inobjetable: Ollanta Humala. A quienes votaron por él y para otros que optaron por la candidatura de Keiko Fujimori, queda muy claro que no hay fuerza posible, artilugio mañoso o prestidigitación aviesa para torcer esta clara voluntad soberana que el pueblo ha dictado desde las urnas.
Pero a partir de mañana lunes Perú, de manera integral y sólida, debe entender que la elección ya pasó y ponerse a trabajar en temas álgidos, sumamente comprometedores y que requieren del concurso de los peruanos capaces, los de arriba y los de abajo, los de la Costa, la Sierra y la Selva. Perú también es de las mayorías es una sentencia contra la cual, salvo la de lunáticos y sectarios, no hay oposición razonable alguna.
Los que, desde las efímeras tribunas del gobierno, creyeron que podían hacer de la política vil negociado culpable y expoliaron al país, robaron a diestra y siniestra, esquilmaron todos los presupuestos posibles por mano propia o testaferra, no pueden esperar clemencia de ninguna especie. Tampoco la justicia deberá negociar con estos ladrones hubiesen ocupado el puesto que mal usaran: presidente, parlamentarios, ministros, burócratas, presidentes regionales, alcaldes. El dinero del pueblo no puede ser mal usado y quien incurra en esa práctica criminal, vivir tranquilo cometiendo estafas contra Perú.
Aquellos insolentes que tuvieron por convicción que Perú era un potrero en que podían hacer lo que les viniese en gana, deberían asimilar el mensaje de protesta indignada y vibrante que el pueblo ha dado en las urnas. Hay que incluir al pueblo en el reparto de las ganancias que las más de las veces, se llevan las grandes empresas porque ¡no reinvierten un centavo en el país!
Hay que mirar el importantísimo tema del caso que por delimitación marítima ha planteado Perú a Chile y cuya evolución tiene en este 2011-2012 aristas más que comprometedoras para los dos países. Perú y Chile tendrán que construir una complementariedad con respeto, cooperación y fundamentales muestras prácticas de simetría y bajo la tesis que ambas naciones tendrán que respetar el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Y también entendiendo que la historia nos da lecciones que no pueden olvidarse porque está allí la clave de estima mutua y humildad para aceptar los enormes yerros habidos. De un lado o del otro.
La grita de la mayoría de medios de comunicación pretendió instalar un miedo irracional en la mente de los sufragantes. Su fracaso, desvergüenza, pusilanimidad y cinismo son de una calaña francamente deplorable. La sociedad política debiera plantearse métodos para que el desaguisado no vuelva a ocurrir contra ¡nadie! nunca más.
Un país es como una nave que surca los cielos. Requiere de un ala izquierda y un ala derecha y un cuerpo central que le dé entidad cuando navegue a velocidades de crucero. ¡Eso es lo que queremos del Perú: una nación convicta de fe en su destino de victoria y de país de magistral centralidad geopolítica en Latinoamérica, capaz de convertirse en la puerta competitiva, barata y moderna hacia Asia! ¡Firme en su resolución de marcar los rumbos en un concierto de paz, democracia genuina e indeclinable sentimiento integracionista preservador del medio ambiente y cultor de la ciencia y la tecnología!
El pueblo peruano en sus múltiples colores, edades, geografías, ha participado y ha dado su veredicto este 5 de junio.
¡Es hora de seguir trabajando porque la lucha por un Perú libre, justo y culto, continúa!
Amén.