por Herbert Mujica Rojas
Los sucesos acontecidos y denunciados en: ¡Maleantes enajenan predio en Pulpos, Lurín!http://puntodevistaypropuesta.blogspot.com/2012/06/maleantes-enajenan-predio-en-pulpos.html, son en extremo graves: lesionan la propiedad privada, no hesitan, las pandillas, en moler a palos a los genuinos dueños, como veremos en los sucesos en Pulpos-Lurín y teniendo de víctima a la señora Chaska Mori Hernández y podría ocurrirle a cualquiera de nosotros.
Quienes debían estar a cargo de la seguridad ciudadana, la tranquilidad de los vecinos y el orden público no cumplen con su deber, muestran extraños comportamientos sumamente amicales con los delincuentes, tal como se ha puesto en blanco y negro en la denuncia cuando se señala que el invasor JUAN LOYOLA ANGULO se pasea como Pedro por su casa en la Comisaría de Lurín y eso tan solo debía convocar, de oficio, a una investigación exhaustiva del personal de esa dependencia policial. El pueblo paga con sus impuestos, mantiene a la PNP, para que sirva a la ciudadanía, no para que se coluda a favor de los delincuentes.
El anuncio
Chaska Mori cuenta: A eso de las 9 de la noche del miércoles 9 de mayo, 2012, el vigilante de mi terreno de la Playa Los Pulpos me llamó desesperadamente diciéndome que habían unos hombres que estaban derribando el muro de la entrada de mi predio ubicado en la Mzna W1, Lote 7, Prolongación Jahuay, Lurín.
El vigilante llamó a la policía y al Serenazgo denunciando el hecho pero ninguno apareció (situación rara en la zona). Llamé a un dirigente de la Asociación de vecinos de Prolongación Jahuay, de la que soy miembro, quien se acercó a mi predio y me confirmó lo que estaba ocurriendo.
El delito consumado
Prosigue Chaska Mori: A las 6 de la mañana del día siguiente, es decir el 10, partí hacia Los Pulpos y vi que, efectivamente, habían derribado la puerta y el muro, desaparecido mi caseta con lo que había adentro y cosas que el vigilante y su familia tenían allí. (El vigilante vive en una cabaña de la casa de enfrente que está en venta y allí es donde duerme con su mujer y sus hijos).
En mi predio habían unos 5 hombres con una cementera y material de construcción. Les dije que se marcharan pero uno de ellos reclamó ser el dueño del predio. Era el “Johnny”, apelativo con que se conoce a JUAN LOYOLA ANGULO. Llamé a la policía. Empezaron a llegar más hombres suyos y se pusieron a trabajar en la construcción. Mi abogado estaba en camino. Como la Policía no venía, una vecina fue a buscarlos y después de una hora trajo un par de efectivos en un taxi. Estos saludaron al invasor, como si lo conocieran. Mostré mis papeles y les pedí que detuvieran la obra. Los policías hicieron una simple constatación y nos pidieron que los acompañáramos a la comisaría. Mientras los hombres seguían construyendo.
En la Comisaría
Indignada Chaska Mori expresa: Juan Angulo Loyola se paseaba en la Comisaría como en su casa. Y a mi abogado y a mí nos derivaron de despacho en despacho mientras las horas iban pasando.
El técnico Florián tomó nuestras declaraciones. Pregunté en base a qué o qué papeles acreditaban propiedad y permitían que Loyola Angulo estuviera en mi predio y además se le permitiera construir. “Tiene papeles” me decía sin precisar cuáles.
El capitán Arias mostró una total displicencia en el asunto y mandó el caso a Asuntos Sociales. Señalé que había un delito flagrante con violencia agravada, que estaban encubriendo al invasor y ocultando información. Esto va para “Asuntos sociales” me reiteraron.
El fiscal se hizo de rogar
Continúa Chaska Mori: A las 1:20 pm. hicimos la denuncia ante la Fiscalía de Lurín por Usurpación Agravada.
El fiscal llegó a las tres de la tarde. No quiso acercarse al lugar de los hechos. Solo después de una larga insistencia, accedió y fue con un par de policías a las 5 pm. Allí, tomó nuestras declaraciones; Loyola Angulo dijo que había empezado las obras a las 12 m del día anterior. ¡No presentó ningún papel! dijo que el terreno era de su tía y que ella le iba a dar un poder. Pero el fiscal no tomó ninguna medida al respecto, solo dijo que iniciaría una investigación y dejó que los hombres siguieran construyendo.
Volvimos a la comisaría, para hablar con el comisario el Comandante Walter Palomino. Estuvimos hasta las 9 de la noche y no quiso recibirnos. Dijo que el asunto estaba en manos del Capitán Arias.
Usurpaciones agravadas
Esta clase de enajenaciones se dan con mucha frecuencia y no tienen ¡un ápice! de casuales, fortuitas o caen como maná del cielo. ¡NO! Son parte del accionar de gavillas delincuenciales que manejan bien la psicología del “caballazo”, saben cómo aceitar con pitanzas a las malas autoridades que no levantan los partes de manera correcta ni constatan la realidad de los hechos; que no concurren a las inspecciones cuando es lo único que debieran hacer y para eso se les paga o que son parte de un engranaje perverso que da cuenta de cómo los distritos, sobre todo, los balnearios, están hoy en manos de cacos y ladrones que tejen urdimbres para apropiarse por casi nada de terrenos y casa y venderlas luego en las temporadas de playa a precios extraordinarios sin que les haya costado más que el esfuerzo de robarse lo ajeno y a lo que no tienen derecho.
http://www.voltairenet.org/Pulpos-Lurin-hampones-como-Pedro?var_mode=calcul