Dr. Herberth Cuba Garcíaollanta humala 90

El mensaje presidencial ha ofrecido muchos detalles y ha precisado su orientación estratégica de gobierno como una economía de mercado abierta al mundo con una política ambiental para que el crecimiento sea inclusivo y sustentable. Sin embargo, entre la orientación estratégica del Estado y la de gobierno ha faltado un eslabón de políticas públicas que le de coherencia.  El rol del nuevo premier será importante para llenar ese vacío.

 

Ha señalado el presidente 3 prioridades en salud: mejora del acceso a la atención de salud, promoción de la salud y mejor de calidad de vida. No ha señalado las políticas públicas para que estas prioridades se implementen.
Ha afirmado que el 75% de la población pobre ya está afiliada al SIS. El SAMU ya está en funcionamiento. SAMU fluvial para la selva. Cobertura del SAMU de 9 millones en Lima. Sistemas de citas por internet. Elevar la satisfacción del usuario del 40% al 70% al 2016. 2 nuevos laboratorios para detección de casos de TBC en Trujillo e Ica. Fortalecer el trabajo conjunto de Essalud y Minsa, con intercambio de servicios. El 14%tendrán derecho a este intercambio y para el 2016 al 100%.

Asimismo, se incrementara el nivel de vacunación que llegará a 96% el 2016. Disminuirá la desnutrición infantil. Romperá la perpetuación de la pobreza. Muévete Perú, come rico, come sano y quioscos saludables, pensión 65 y SIS, vuelve a sonreír, te escucho mejor y te veo bien para 70,675 de pobres adultos mayores como programas de salud pública.

Se ha referido también a fortalecer la atención Primaria de Salud de la salud en 4,000 establecimientos, a cubrir la falta de especialistas en las zonas alejadas debido a que el proyecto de presupuesto del2013 prevé incentivos para los que escojan atender en los sectores más alejados. También se refirió al plan de lucha contra el cáncer, llamado esperanza, que cubre el diagnóstico y tratamiento oportuno contra el cáncer, es un Seguro oncológico gratuito. Implementar el FISSAL para las enfermedades de alto costo y fortalecer la SUNASA, poner en funcionamiento el servicio de trasplante de medula ósea para adultos en el INEN y para niños  en el nuevo IESN (hospital del Nino), las gestiones para implementar el banco de cordones umbilicales y de medula ósea para tener más posibilidad de encontrar un donante para trasplantes. Habló del Programa Tambo para las poblaciones alejadas, que contribuye a la presencia del  Estado en las comunidades abandonadas en salud, educación, justicia, seguridad, desarrollo e inclusión social.

Toda esta enumeración de detalles, además que forman parte de diversos sectores, necesitan para su implementación de una serie de políticas públicas que no han sido señaladas. El ejemplo más claro es el intercambio de prestaciones entre Essalud y el Minsa que es un buen deseo pero que requiere adecuar el marco normativo que rediseñe el actual Sistema Nacional de Salud. No ha tomado en cuenta,  en la misma línea, a las sanidades militares y policiales. Es decir, es más de lo mismo.

Otra grave omisión del mensaje ha sido no referirse a los recursos humanos de todo el sistema de salud. El incentivo ya requerido con anterioridad por el Minsa para otorgar un discreto incentivo a los que laboran en las fronteras no resuelve el grave problema de la salud en el Perú. La  falta de profesionales de la salud y de especialistas es terrible. La falta de vocaciones para la salud se ve profundizado por el enorme atraso remunerativo del sector. La falta de presupuesto para la salud tampoco ha sido recogida. No se ha referido a las enormes deficiencias de la Ley Marco de Aseguramiento en Salud, que favorece la fragmentación de los prestadores de servicios de salud pero también la de los financiadores. No se ha referido al 25% de la población que hoy sufre exclusión en la atención médica a pesar de la existencia del Seguro Integral de Salud (SIS) debido entre otros a falta de financiamiento.

Luego de escuchado el mensaje presidencial me queda la impresión de un presidente que desconoce la realidad sanitaria del país y por lo tanto no le otorgará la prioridad política necesaria. La gran transformación en salud debería traducirse en la reforma del sistema de salud y su declaratoria de emergencia por 10 años para utilizar los mecanismos financieros y legales hasta alcanzar, la salud para todos, es decir, la seguridad social universal en salud.