Escribe: Néstor Roque Solís (*)

Por supuesto que no estoy en contra de nuestra querida Universidad, pero como consultor no puedo pasar por alto decisiones políticas y deficiencias endémicas en nuestra Universidad. Sigue la anomia de la ingobernabilidad en la Universidad y con poca visión para tomar decisiones inteligentes en aspectos académicos, investigación y proyección social a la comunidad.

 

Me dirán son pocos días para evaluar una gestión, pero sus palabras y primeras acciones de la alta dirección son suficientes para decir que los jinetes no están preparados para domar al corcel, por ahora chúcaro y saltarín para ganar la carrera de la acreditación competitiva que debe ser tarea prioritaria de la Universidad para competir con éxito en el mercado del conocimiento universal.

Debemos decir que cualquier acción del Rector Luis Baldeos, que no estén orientadas a la acreditación y cumplimiento de la ley 28740 su camino seguro es el fracaso. Eso de firmar Convenios con Alcaldes y Consejeros en campaña  electoral para constituir Sedes en Oyón y Huaral es bueno para la foto y los aplausos. Pero no tiene razón, sino se cuenta con un plan estratégico de lo que se quiere con nuestra Universidad. Uno apertura Sucursales y Filiales cuando la casa esta ordenada y calificada.

Abrir nuevas sedes para el desorden, anarquía y desacreditación académica no tiene fundamento de ser en estos momentos de crisis administrativa, económica, financiera y académica por factores internos y externos de la Universidad José Faustino Sánchez Carrión. Hay que descentralizar calidad y competencias y no pobrezas académicas.

 Lo que primero tiene que hacer la nueva administración es la acreditación de todas las carreras profesionales, para eso primero hay que acreditar al personal académico y administrativo de la Universidad. Porque acreditar las carreras con muchos  docentes desacreditados en conductas es como pedirle buen fruto a una planta de manzana que esta débil y contaminada desde sus raíces.

He leído la Guía Didáctica de Autoevaluación para la Acreditación Universitaria, me parece interesante para el diagnostico inicial. Pero toda iniciativa que no tenga presupuesto económico con una Carta Gantt. O mejor dicho una hoja de ruta, es poco lo que pueden hacer con notas de prensa, guías o comunicados para la comunidad universitaria.

Hace unos días por invitación del Vicerrector de Investigación doctor  Julio Macedo Figueroa dicte una Conferencia a los Catedráticos de la Universidad sobre Liderazgo e Investigación Tecnológica para el Desarrollo con los  Fondos del FOCAM, y note cierta indiferencia y poca participación de los académicos para dar el salto cuantitativo y cualitativo de nuestra universidad.

 Debemos reconocer que nuestra Universidad tiene  catedráticos de mucho nivel, pero son pocos. La mayoría son catedráticos que no investigan ni tiene la cultura para darle valor agregado a los inmensos recursos y potencialidades que tiene la región y el país.

Para nadie es un secreto que la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión es una de las instituciones más mediocres y deficientes del país. Donde todas las Carreras no están acreditadas, eso quiere decir, que están desacreditadas para entregar Títulos a Nombre de la Nación. Creo que solo se salva la Facultad de Medina y Enfermería por el Convenio Institucional que tienen con el Hospital de Huacho.

Debemos decir que en términos académicos y de investigación nuestra Universidad de Huacho ocupa uno de los últimos lugares del país. Universidades de Puno, Arequipa y Piura nos llevan la delantera, y a nivel mundial simplemente nuestra Universidad de Huacho no aparece en ningún registro o archivo digno de destacar su mención en términos de indicadores de competitividad, calidad y acreditación académica.

A la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión hay que hacerle una reingeniería total por su ineficiencia y fracaso a la luz de los últimos acontecimientos de corrupción y concursos académicos. Hasta ahora la Universidad Nacional es una inmensa institución burocrática que come muchos millones de soles mensualmente, pero produce poco. El tema de la  acreditación, modernización y lucha contra la corrupción es un tema de actualidad en la Universidad José Faustino Sánchez Carrión de Huacho.

Ya los habíamos advertidos en un comentario anterior, ni uno ni otro grupo estaban preparados para gobernar la Universidad. Ellos, los podridos congelados y los incendiarios como decía Jorge Basadre nunca quieren lo mejor. Todos ellos quieren poder y más poder para el reparto y para las joyerías que tienen por años los doctores y magister que por ahora gobiernan la Casa de Faustino Sánchez Carrión.

Cada grupo quiere gobernar solo, quieren toda la torta, no quieren un pedazo, así son ellos, pobres de pensamiento y acción que dicen enseñar gobernabilidad gerencia pública y gestión por resultados, pero que su propia institución universitaria es desacreditada académicamente, con poca investigación y casi nula extensión a la comunidad. Me temo que vamos a tener de lo mismo en la Universidad de Huacho, porque casi todos son los mismos que ya antes han estado en el poder.

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(*) Consultor