Continuando con el aburrido y larguísimo discurso presidencial de 28 de julio, nos referimos a la seguridad ciudadana, aspecto que ha defraudado a los peruanos, pues muchos votaron por Ollanta Humala pensando que por ser militar impondría orden y seguridad, sin los cuales no hay paz, salud psíquica ni progreso económico, pues el hampa ataca a chicos y grandes.
“Nuestro objetivo es darle a nuestras fuerzas del orden un nuevo rostro, más cercano a la población, más atento a sus necesidades, con mejor equipamiento. Hemos iniciado un ambicioso programa de mejoramiento de comisarías, destinando 600 millones de nuevos soles. Además, estamos mejorando los sistemas de comunicación con la adquisición de la central de comunicaciones única que permitirá la comunicación en línea con MINSA, bomberos, Defensa Civil, Municipalidades, entre otros, para proporcionar mayor seguridad a la ciudadanía”.
No obstante, todos comprobamos que tras un año de mucho blablablá la delincuencia crece, no sólo en las ciudades, sino que ahora azotan incluso a las poblaciones rurales y lugares turísticos.
El Presidente habla de interconexión con Defensa Civil y otras instituciones, pero en la práctica no hay tal cosa. Por ejemplo, los simulacros de sismo continúan realizándose sin la participación de la Policía y de las Fuerzas Armadas, pues en caso de un fuerte terremoto, deberían intervenir de inmediato para controlar al hampa, no como tras el terremoto de Ica de 2007, cuando, pese a la cercanía de Lima, las FF. AA. llegaron recién tres días después de la tragedia, cuando el los delincuentes habían ya arrebatado lo poco que tenían los damnificados que dormían a la intemperie. Además, si las fuerzas del orden participasen en estos simulacros, sería una acción disuasiva, los delincuentes pensarían dos veces antes de agredir sabiendo que estarán bajo control.
Algún consejero incapaz le dijo al Presidente que pida facultades para legislar y combatir con nuevas leyes la delincuencia, cuando no se necesitan nuevas leyes, sino buen gobierno: más policías con mejor preparación y mejores sueldos, más patrulleros y mejores equipos.
Balas para las protestas sociales
En lugar de perseguir a los delincuentes, este gobierno se está caracterizando por perseguir a la protesta social que surge por el rechazo a las promesas electorales incumplidas y en lugar de matar asesinos, se está matando ya a 17 revoltosos, como si fuesen los criminales y mayores enemigos del Perú.
Pese a las 17 muertes causadas por este gobierno, el mandatario no fue capaz de mencionarlo ni pedir perdón por su represión criminal en lugar de emplear armas no letales en las manfiestaciones.
Drogas
Los nuevos informes indican que está creciendo el narcotráfico, lo cual sucede con la participación extrajera con la DEA, que evidencia incapacidad, sin que se les eche del Perú (ver EE. UU. sólo simula luchar contra las drogas, porque se beneficia con millones).
Lucha contra la corrupción
“Quiero aquí dirigirme a todos los ciudadanos del país para que me acompañen en limpiar al Estado, para que me ayuden a que las malas autoridades, sea quien sea, no trabajen más en la administración estatal. Denuncien los casos de corrupción, yo estaré con ustedes y el Estado los protegerá. Acabemos de una vez con este mal que nos afecta”, dijo el Presidente, pero no hay ninguna iniciativa para premiar económicamente a quienes denuncien hechos de corrupción, medida que podría poner en evidencia a mayor número de corruptos.
Si habla de lucha contra la corrupción, ¿por qué no echa del Perú a LAN, que obtuvo cielos abiertos en forma corrupta? ¿Por qué no retira la concesión del aeropuerto Jorge Chávez a LAP, que no concursó con nadie para cargarse nuestro primer aeropuerto?
Por los hechos sólo vemos que se trata sólo de palabras, pues si quisiera el mandatario ya habría hecho mucho. Por el contrario, los mismos funcionarios apristas permanecen en los puestos donde más corrupción hay.
En el campo de los Derechos Laborales, se extendió en palabras huecas y nada dijo sobre la intención de degradar más el trabajo de los peruanos para favorecer a los extranjeros (ver Agentes de Chile maniobran en proyecto de Ley General del Trabajo contra los trabajadores peruanos).
Medio ambiente
En este aspecto todo seguirá igual, al Presidente le parece estar trabajando bien, pero la contaminación está presente en las ciudades, las industrias, las minas y el campo, sin que haya intención de afrontar este problema con responsabilidad.
Estando tan plagado de corrupción el control ambiental, sería conveniente la creación de una superintendencia ambiental, pero dirigida por un equipo de profesionales de primer mundo, de países como Alemania o Francia, donde no hay antecedentes de sometimiento en favor de las empresas para descuidar el control ambiental, ya sea por motivos políticos o por corrupción.
No hay ninguna medida para proteger la biodiversidad ni de incentivos para que nuestros biólogos y profesionales y técnicos afines trabajen en la catalogación y protección de nuevas especies o las que se encuentran en peligro de extinción.
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