Por Guillermo Olivera Díaz*
Si la Corte Suprema de Chile autoriza la ampliación de la extradición de Alberto Fujimori, por peculado agravado en el caso de corrupción con los “diarios chicha”, que aniquilaban opositores, en cuyo proceso penal en Perú tiene mandato de detención, entonces seguirá preso en DIROES aunque el presidente lo indulte. Esta gracia presidencial no lo sustrae de esta medida judicial en vigor. En Chile se verá la causa el próximo 23 de octubre.
El indulto dizque humanitario, humanidad que él nunca tuvo con sus víctimas, ni con su esposa peruana, perdona la pena de 25 años infligida en su juicio terminado, pero no borra el mandato de detención que se haya dictado contra Fujimori en el proceso penal abierto y que motiva esta ampliación de extradición.
Una cosa es la pena indultada y otra el mandato de detención en un proceso en curso. Ergo, seguirá preso, sometido a nuevo juicio y eventualmente condenado, aunque Humala le conceda el indulto ilícitamente, violando leyes expresas que prohíben otorgarlo y haciendo caso omiso a fallos judiciales que prohíben la amnistía, el indulto, la prescripción y cualquier otra medida que lo sustraiga de la persecución penal y del cumplimiento de la pena, por los crímenes de lesa humanidad por los que ha sido condenado.
De concederse el indulto, contra viento y marea, el Perú incurre, a sabiendas, en grave responsabilidad internacional, ya advertida, por escrito de diciembre 2011, por el entonces procurador supranacional Alberto Salgado al primer ministro Jiménez Mayor y a la actual ministra Eda Rivas. De ser así éstos actuarían con dolo copartícipe con Humala en el tema del indulto. Urge que el escrito de Salgado sea desenpolvado.
URGENTE: Que el gobierno dé a conocer el texto de la solicitud de indulto de Fujimori presentada, colgándola en la web del ministerio de Justicia y DDHH y que muestre las condiciones “carcelarias” en que está hospedado solo, sin nadie más, pues aquéllas son un requisito de tramitación de la humanidad solicitado.
¿Cárcel para una sola persona, en un área de más de 10,000 metros cuadrados, con huerto incluido y con un departamento construido por su colega Alan García de 5 habitaciones, con cuarto de visitas, tópico con enfermera libremente escogida, dormitorio, baño y taller de pintura, serán las “condiciones carcelarias” que ponen en riesgo la salud para pedir indulto humanitario? Cuando usted la vea será el juez y no yo.
Lima, 11 de octubre del 2012
