Álvaro Díaz Castro. Abogado, especializado en derecho empresarial y minero
Escucho comentarios positivos por la decisión del Gobierno de enfrentar el problema de la minería
informal e ilegal, actividades que aparecen como conflictivas que involucran evasión tributaria, abusos laborales, contaminación del ambiente, inaceptables condiciones para el trabajo, propensión al vicio, etc; y se sospecha que varios casos estarían relacionados al lavado de dinero o inclusive narcotráfico.
Conozco los argumentos por ese lado y son contundentes, así como los planes gubernamentales para promover inversiones, activar programas productivos y de infraestructura, que serían contrapeso en la economía local de afectarse por la erradicación de la minería informal y/o ilegal.
No obstante, es interesante revisar temas que, especialmente, al minero informal que desee continuar en tal actividad, pero legalmente, le podría interesar ya que le asegura que le iría mejor desde todo punto de vista, en especial en la salud, el ambiente y lo económico.
Los principales aspectos a considerar al respecto son los siguientes:
1) El crédito informal al que acceden los mineros informales fluctúa con tasas de interés del 100% a 900% anual. De formalizarse, contando con la garantía de las concesiones y el oro que se extraería, éstas podrían bajar a 30% ó 40% anual. Anotemos que las propias concesiones, maquinaria y equipos se vuelven valores importantes, como garantía para inversiones o préstamos, tan bien descrito por Hernando de Soto.
2) Por ser informales se ven en la necesidad de vender el oro en el mercado negro, de forma ilegal, recibiendo un precio inferior al del mercado formal. De ser formales, podrían subir sus utilidades por estas ventas, alrededor de un 30% al 50%.
3) Si fueran formales accederían a programas de innovación tecnológica para extraer el oro de modo ambientalmente responsable, con los siguientes beneficios:
3.1) Con el actual sistema rudimentario se procesan pequeñas cantidades utilizando mucho mercurio. Pero no se ha evaluado la baja recuperación del oro. Si se accede a programas de tecnologías modernas con mejores procesos, habrá mayor recuperación de oro pudiendo llegar entre un 30% a 50% por encima de lo que obtienen ahora.
3.2) Se librarían que se les confisque el mineral, se cierren sus operaciones, se les cobre reparación civil y sean juzgados y condenados por ilícitos penales.
4) La sobrecarga laboral sería marginal, ya que estarían sujetos a las normas de las mypes; es decir, media CTS al año, solo 15 días de vacaciones, etc. Pero todos los trabajadores y sus familiares tendrían acceso a seguro médico, calificarían para créditos personales, tendrían antecedentes laborales limpios y así podrían asegurarse un mejor futuro.
5) Contrario a lo que puede parecer, los costos de seguridad son una inversión rentable. Está probado científicamente que el rendimiento en las personas es muy superior cuando trabajan en ambientes adecuados, que no son los que ofrece la minería informal.