Solución a la huelga Médica con Políticas de trabajo decente.
Por Julio César Bazán Figueroa*
Bajo el argumento de preocupación gubernamental de mejores servicios a los usuarios el gobierno ha salido a enfrentar a los trabajadores del sector público, primero a los de la administración central, para imponerles a raja tabla la Ley Servir; luego a los médicos, enfermeras y trabajadores de la salud, para imponerles un falso incremento de 1500 soles en sus sueldos; y finalmente a los inspectores de Trabajo, que están iniciando una huelga, para imponerles sueldos discriminatorios.
De otro lado a propósito de la huelga de los profesionales de la salud, vemos en la realidad que, en las diversas instalaciones de los hospitales; entre otras cosas, los enfermos están hospitalizados y pernotan en destartaladas camas, prácticamente a la intemperie; que los alimentos que comen no se sabe que calidad tienen; que los servicios higiénicos están con el agua cortada; de los análisis clínicos podemos decir que no se sabe cómo se los atiende; que el personal profesional, técnico y auxiliar, hace más que malabares para cuidar a los pacientes etc.
En suma, por más que cuanta reclamación, laboral o por políticas públicas, sea combatida con el argumento de beneficiar a los usuarios; la realidad, se encargara de desmentirlos como en el caso de salud, que detallamos; mostrando que el gobierno central en realidad miente buscando ocultar la carencia total de una verdadera política que se oriente a los usuarios, de a pie; basta recorrer los hospitales y cuanta dependencia pública exista, para ver la miseria en la que se atiende a los enfermos y el real abandono a los usuarios, en cualquier hospital o dependencia.
El caso de salud es patético, porque tanta miseria salta a simple vista y se verifica en cualquier hospital del país, concretamente en el Hospital Loayza, uno de los más importantes de la capital. Lo mismo sucede con los demás sectores, en los que aunque los trabajadores hagan malabares para atender bien a los usuarios las carencias lo impiden, lo material se impone.
Otro argumento de moda, es que las cosas tienen que ser como el gobierno lo quiere y como el ministerio de economía lo permita, porque se trata de reformas en el estado; la verdad es que no es así, la verdadera reforma implica cambios radicales en la estructura del estado, modernización total de la infraestructura, construcción de nuevos hospitales, nuevos colegios, dotados de nuevos equipos con tecnología de punta; con políticas de abastecidos transparentes; y con personal con buenos sueldos, con capacitación, línea de carrera y negociación colectiva garantizadas.
Es por eso que decimos que las huelgas están plenamente justificadas y que la solución pasa por la implementación de políticas de trabajo decente y no por intentar quebrarlas demagógicamente enfrentando a los trabajadores con la gente.
Lima 12 de Agosto del 2013
* Presidente CUT Perú