Escribe: Ing. Agr. Jorge Vallejo Salazar*
Contra lo que la mayoría del Perú urbano supone o deduce ante las recientes heladas y nevadas destructivas en Puno y regiones políticas contiguas del sur altoandino, estos fenómenos meteorológicos no causan los daños, pérdidas y muertes en otros puntos similares del planeta, como La Patagonia y la Tierra del Fuego argentinas, la Magallanes chilena, las islas Malvinas bajo dominio británico, la Alaska estadounidense y la Groenlandia de Dinamarca.
"Lo que destruye y mata es la imprevisión", afirma la edición N.° 391 de la revista especializada AGRONOTICIAS; para luego manifestar que esto es así porque los pueblos y los gobiernos de los que dependen esas regiones han sabido desarrollar ―desde hace siglos― eficaces estrategias de prevención, mitigación y adaptación ante los rigores extremos del frío y fenómenos conexos.
Lamentablemente, este aspecto ha sido descuidado por completo en el Perú, no obstante las reiteradas advertencias científicas sobre la presencia de irregularidades climáticas cada vez más frecuentes e intensas en nuestro país, como consecuencia de calentamiento global y el cambio climático.
“Esas regiones del planeta son habitualmente azotadas por tormentas de nieve, heladas y ventarrones a lo largo de 6-7 meses del año. Sin embargo, las poblaciones humanas y los hatos ganaderos las soportan airosamente, tanto porque han desarrollado resistencia genética a las inclemencias glaciales, como por tener apropiadas instalaciones de protección y manejar reservas alimentarias para afrontar estas contingencias periódicas", añade la revista especializada dirigida por el periodista Reynaldo Trinidad Ardiles.
Luego, AGRONOTICIAS N.° 391 asevera que la muerte de miles de animales en Puno y departamentos conexos se explica porque los mismos llegan a la estación del estiaje y el frío seminutridos y con los pastos naturales prácticamente agotados, por el mal manejo de las praderas, y sin ninguna reserva forrajera ni hídrica para sobreponerse a la cobertura de las respectivas fuentes por las trombas de nieve.
Es bueno recalcar, que desde hace buen tiempo el facilismo llevó al uso de calaminas tanto en techos de viviendas e instalaciones, lo que además de malograr el paisaje no ayudaba en cuanto a épocas de mucho frío ni de calor. Es así que Agro Rural, tanto en la época que fue dirigida por el Arq. Beltrán y creo que hasta ahora, se dedicaron a construir cobertizos techados con calamina, que es bueno evaluar ahora por el monto de dinero utilizado. Claro que con otros materiales como tejas, puede costar más, pero sí cumplen con el objetivo, y por qué no pensar en túneles sin que esto sea una idea descabellada.
Además es cierto que la prevención con pastos es de importancia, por eso la construcción de Zanjas de Infiltración ayudaría mucho, tal como se propuso con el Plan Sierra Verde, que no fue entendida por el gobierno de TOLEDO y se “regaló” la maquinaria, acabando con algo que ahora sería de gran utilidad, igual fue con el subsiguiente gobierno, espero que el actual retome ese Plan.
Aún más, la referida publicación señala que el Ministerio de Agricultura y Riego, las direcciones regionales agrarias y los municipalidades rurales carecen de profesionales especializados en seguimiento del comportamiento climático, lo cual impide que las mencionadas dependencias aprovechen las investigaciones, informaciones y predicciones cada vez más eficientes del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), así como las advertencias de los observadores empíricos y medios de comunicación social atentos, para aconsejar oportunas medidas de prevención, mitigación y adaptación a las poblaciones rurales.
A partir de lo señalado, AGRONOTICIAS N.° 391 expone una serie de planteamientos básicos acerca de los que se debe hacer en Puno y todos los Andes altos, para poner fin a la suicida "política del bombero" ―la de apagar incendios, en vez de preverlos― frente a las emergencias agravadas por la falta de una elemental política de prevención climática, ojo, sin que por esto el MINAGRI, deba llamarse Ministerio de Agricultura, Riego y Nevadas, digo yo.
Por otro lado, la mencionada revista trae sendas entrevistas al Ministro de Agricultura y Riego, Eco. Milton Von Hesse La Serna, y el Presidente del Agrobanco, Eco. Hugo Wiener Fresco, en torno a las metas y objetivos básicos de la campaña agrícola 2013-2014 y lo que se propone hacer el sector público agrario por alcanzarlos.
Paralelamente, AGRONOTICIAS N.° 391 presenta las reflexiones y propuestas de un selecto grupo de estudiosos y conocedores técnicos del campo en torno a lo mínimo que se debería hacer por éste en los escasos ocho años que faltan para la celebración del Bicentenario de Independencia Nacional (2021).
Finalmente, la referida publicación revela que ―según el IV Censo Nacional Agropecuario― el 63 % de las tierras útiles del país está en manos de sólo el 0,6 % de propietarios y que los minifundios representan al 79,2 % de todos los predios agrarios registrados en escala nacional; lo cual explica en buena medida el atraso y la pobreza del sector.
Por último, me permito destacar que AGRONOTICIAS —igual que el Grupo Agronegocios— parece tener más antenas e ideas que el sector público agrario frente a los grandes problemas, demandas y posibilidades del agro nacional.
* Expresidente de la Asociación Peruana de Ingenieros Agrarios (APIA).
La edición N.° 391 de la revista especializada AGRONOTICIAS (resumen) 6 de setiembre, 2013
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