Por Ubaldo Tejada Guerrero*
“No podemos permitir que los gobiernos de turno estén asfixiando a los gobiernos regionales con el único objetivo de enfrentar a sus autoridades con la población. Su estrategia para lograrlo es recortar el presupuesto a las regiones que reclaman la protección de sus recursos hídricos. Los pueblos exigen justicia en la distribución de la riqueza para acortar las brechas sociales en educación, salud, infraestructura vial, electrificación rural, desarrollo agrario, entre otras. El proceso de regionalización tiene que ser una política de estado y que respete el modelo de desarrollo de las regiones alineadas al Plan Nacional Estratégico de País” (Presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos Guerrero —9 de Septiembre del 2,013— “Panorama Cajamarquino).
CRISIS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Los partidos políticos centralistas y de cúpula, se han distanciado de la población y pocas veces cumplen sus promesas electorales cuando gobiernan el país o llegan a formar parte del Congreso, y lo que es peor, afrontan una crisis institucional, con una casi nula presencia a nivel nacional y devaluados ante la ciudadanía por anteponer intereses partidarios sobre los asuntos que importan al país.
Los partidos políticos en el Perú son muy débiles, no tienen bases activas y solo se movilizan cuando hay elecciones, no tienen mucha capacidad de acción por carecer de cuadros operativos en el país, incluyen en sus listas al Congreso a personas poco calificadas para cumplir una buena labor parlamentaria, no existen partidos políticos en el país, sino asociaciones políticas para llegar al poder; en conclusión existe ausencia de los partidos políticos a nivel nacional.
ELECCIONES REGIONALES Y MUNICIPALES 2010
Recordemos que ciento setenta y tres movimientos regionales, 10 agrupaciones a nivel provincial y 36 de alcance local tuvieron inscripción vigente y estuvieron aptos para participar en los comicios municipales y regionales que se realizaron en noviembre del 2010, según información que registró el portal del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
El mayor número de movimientos regionales se ubicó en Loreto (13), seguido de Junín (12), mientras que Cusco, Huancavelica y Puno registran cada uno 10 agrupaciones.
En el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) se detalló también que Amazonas cuenta con 8 movimientos, Ancash (5), Apurímac (8), Arequipa (7), Ayacucho (7), Cajamarca (5), Callao (7), Huánuco (7), Ica (3) y La Libertad (2).
En Lambayeque existieron 5 organizaciones; en Lima (5), Madre de Dios (7), Moquegua (9), Pasco (4), Piura (5), San Martín (5), Tacna (7), Tumbes (5) y Ucayali (7).
En lo que correspondió a organizaciones que tuvieron alcance provincial y estuvieron inscritas en el ROP, éstas se ubicaron en Ancash (3), La Libertad (3), Lima (2), Cajamarca (1) y Tacna (1).
Mientras que las de alcance local, la mayoría de estas se ubicaron en jurisdicciones de la región Lima (16), Cajamarca (4), Tacna (4), Ancash (3) Tumbes (3), Ica (2), Arequipa (1), Cusco (1), La Libertad (1) y Lambayeque (1).
ESE VIEJO CENTRALISMO LIMEÑO
El presupuesto 2,014 presentado por Castilla y CIA, sigue ignorando al Perú profundo, sigue sin comprender que las inversiones del capital externo, son necesarias siempre que e ajusten a la estrategia de desarrollo independiente, que se orienten a la producción, industrial y agrícola preferentemente, que ayuden al desarrollo científico y tecnológico y a la mejora constante de la gestión administrativa.
El proyecto de presupuesto 2,014, sigue los patrones neoliberales sin proyección en el interior del país, donde están las zonas de menor desarrollo y mayor pobreza, como es el caso de Puno, donde cada año se repite el asistencialismo tardío de los gobiernos, mientras se destruye el hábitat y esencialmente la calidad de vida.
Los movimientos y partidos regionales, recogen con mayor claridad y esperanza la pertenencia de patria en la diversidad como país multiétnico y multicultural, porque la fuerza motriz de nuestras raíces, de nuestro desarrollo y progreso está en nosotros mismos, porque ni la inversión extranjera, ni la ayuda externa podrán cumplir el rol que nos compete como país y como pueblo.
COLOFÓN
Como colofón hacemos nuestras las palabras de César Gamboa Balbín: “Un primer tema a trabajar es asegurarnos que los ciudadanos de la región tengan la posibilidad de participar y mostrar sus intereses en relación a lo que UNASUR negocia y decide. Principios de interculturalidad, pluralidad, participación fuerte, etc., deben acompañar el mandato de la sociedad civil y representantes de los movimientos sociales como intermediarios de dichas visiones y preocupaciones. Un tema esencial será la participación indígena en estos espacios puesto que muchos de estos procesos de decisión no necesariamente los incluyen a nivel nacional.
Un segundo tema fundamental es cómo avanzar más allá en estos mecanismos de diálogo en UNASUR. Ahí la tarea pendiente es cómo generar mecanismos de participación y acceso a la información en los Consejos Sectoriales de UNASUR, ahí encontraremos la potencialidad de la legitimidad de la integración. Por ejemplo, desde el COSIPLAN (Consejo Sudamericano de Planeamiento de Infraestructura, heredera de IIRSA), consideramos que sería posible con la participación ciudadana y expertos, prever impactos ambientales y sociales en la toma de decisiones de inversiones en la región; un tema a avanzar en UNASUR”.
* Analista Global.
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