por Herbert Mujica Rojas
En Perú, lo afirmo categóricamente, no hay quien dude de la honestidad acrisolada del ex presidente Alan García Pérez. Su ahínco laboral y devota consagración por décadas al trabajo cotidiano le han ganado el respeto de propios y ajenos. En efecto, tales virtudes han sido reconocidas allende y aquende y pocas horas atrás la empresa ibérica Abengoa, grata como toda firma capitalista, le incluyó como nuevo integrante de su Consejo Internacional Asesor.
Que en 2008 se produjera, tal como reza la noticia aparecida en La República:
"El expresidente Alan García fue designado como nuevo integrante del Consejo Asesor Internacional de Abengoa, empresa de capitales españoles con presencia en la mayoría de países y que en el 2008 ganó una concesión por más de 106 millones de dólares en el Perú.
A través de una nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía hizo oficial el ingreso de García Pérez, quien reemplaza a Carlos Sebastián Gascón, hermano de un exministro español Miguel Sebastián.
El ex primer mandatario ocupa este cargo, con una duración de dos años, junto al despacho de abogados Wilmer Cutler Pickering Hale and Dorr, ubicado en Washington.
Abengoa es una empresa de ingeniería, construcción de proyectos impulsores del desarrollo sostenible y de servicios de transmisión de energía eléctrica. En 1994, fue fundada su filial en Lima, llamada Abengoa Perú.
Precisamente, este compañía, en el 2008, bajo el mandato de Alan García, ganó la concesión para la construcción y operación por 30 años de la línea de transmisión eléctrica Carhuamayo -Paragsha-Conococha-Huallanca-Cajamarca-Cerro Corona-Carhuaquero, con una inversión de 106 millones 140,662 dólares. http://www.larepublica.pe/16-09-2013/alan-garcia-es-nuevo-miembro-del-consejo-asesor-de-la-espanola-abengoa", es mera coincidencia, fortuita simultaneidad que no desluce ni opaca el rasgo noble de la firma española.
Perú se adelantó varios siglos a la versátil y móvil moral que trajo la globalización que destruyó el elan colectivo para privilegiar el individualismo inescrupuloso; pulverizó la honestidad en la cosa pública para otorgar a criminales que han hecho sus experimentos con pueblos y naciones enteras y sólo para rentabilizar sus inversiones; aniquiló el orgullo nacional para alentar inversiones vengan de dónde vengan y para que no se vaya a molestar algún vecino del sur; y, por último, relativizó cualquier honradez para trocarla en lo que mejor convenga al mandón de turno o al pillastre episódico con sus truhanes expoliando casas de gobierno. Por tanto, con ramplonería de baja estofa, hoy se es presidente y mañana miembro de un consejo asesor. ¿Y qué puede asesorar si la millonaria inversión ya fue hecha años atrás cuando se habitaba la cumbre de decisiones y concesiones hechizas y genuinas? Buena pregunta que debían hacerse los estrategas, internacionalistas e "istas" de toda laya.
El ex presidente García detalló, cuando tuvo la amabilidad de mostrarnos sus ingresos, robustos y frecuentes, que él recibe un promedio de US$ 50 mil por conferencia que las empresas extranjeras le pagan. Entendimos así cómo es que pudo comprarse una vivienda de casi 1 millón de dólares. Hesitar sobre sus manejos financieros ya no cabe porque él nos ha dicho cómo es que consigue recursos. La demostración ibérica no rebasa los linderos de una amable seña de cortesía. ¡Por cierto, de 2008 al 2013 ha corrido mucha agua bajo el puente y nadie en su sano juicio se atrevería a elucubrar coincidencias o pagos a favores!
Los líderes del aprismo, cuando no fueron víctimas del encierro, destierro o entierro, vivieron siempre con las justas. Se podía acusar a los militantes de ese partido de sectarios, fanáticos, integrantes de una fraternidad sólida e impenetrable por cacos, pillos, sanguijuelas o delincuentes, pero NO se les podía llamar ladrones o rateros.
El fundador, Víctor Raúl Haya de la Torre cuando en 1978 ganó la presidencia de la Asamblea Constituyente cobró S/ 1 (un sol) mensual y está enterrado en el Cementerio de Miraflores, Trujillo, en área perteneciente a la familia Burmester, es decir, ajena. Hombre polémico, Haya vivió y murió en la absoluta pobreza material y su mandato se verificó en su luenga vida desde las multitudes y en el calor combativo de la liza política. ¡Ni siquiera pudo comprarse o casa propia o nicho para sus restos! ¿Puede preguntarse o inquirirse lo mismo a las pirañitas angurrientas que desvencijaron y desterraron la moral en el comportamiento partidario y público?
Quien gobierna la economía, manda la política. Quienes pagan desde ultramar saben por quién apuestan y su calaña enfermiza de crematofilia acérrima.
El doctor Guillermo Olivera acota con filudo estilete: "no dice el ex presidente cuánto le pagarán por su nueva labor, si será ad honorem o es graciosa presea -léase coima- por la concesión por 30 años y por más de US$ 100 millones que otorgara el 2008 cuando presidente a su hoy empleadora española. Noto que la "chamba también le llega sola" a García, tiempo después, para disimular!".
¡Y hay idiotas que se felicitan por los sórdidos acontecimientos de estos días!
http://www.voltairenet.org/article180293.html?var_mode=recalcul
