Por César Zelada
El premier Juan Jiménez, y el jefe de la oficina de dialogo nacional, Vladimiro Huaroc, deben estar preocupados. Y es que su táctica de diálogo que logró suspender la huelga minero artesanal, fue boicoteada por la derecha empresarial y los mass media. Y Ollanta, para evitar la ira de ésta última, terminó alineándose, generando una situación de ira silenciosa.
Como cuando estalla un tormenta repentina, así este 26 de setiembre, nuestro pueblo, hará sentir su fuerza organizada en el Comando Nacional Unitario de Lucha (CNUL), a través del Paro Cívico Popular contra el gobierno del líder nacionalista por haber traicionado su promesa de cambiar el modelo económico neoliberal, que si bien es cierto genera crecimiento, pero no “chorrea” para los trabajadores, por su propio carácter burocrático y anárquico.
Y esto lo decimos porque a pesar de que existe una clase media que se favorece del crecimiento económico, existe una amplia mayoría que sigue siendo pobre y que no tiene acceso al trabajo, la salud y educación pública de calidad. Tanto así que el Acuerdo Nacional se muestra como un fracaso patético al no poder alcanzar sus modestos objetivos.
Es así como a este Paro Cívico se vienen sumando movimientos sociales como los Sin Techo (por vivienda popular), regiones (contra el recorte del canon minero), campesinos (por créditos baratos), pequeños y medianos empresarios textiles de Gamarra (que se ven afectados por los productos chinos), estudiantes (por ley universitaria), colectivos (que marcharon contra la repartija), nuevos sindicatos vinculados al sector servicios como Derypley, Sagafallabela, etc.
El 26, las calles del interior del país serán bloqueadas y en otras las marchas serán contundentes. Mientras que en Lima una gran movilización dirigida por el sindicato de Construcción Civil, trabajadores estatales, entre otros, bloquearan el centro, para dirigirse a Palacio de Gobierno.
No obstante, el Paro del 26-S, no será suficiente. Ya el Ministro Castilla ha respondido burlándose del pueblo y Ollanta, quién declarado en Perumin (reunión de la patronal), que va avanzar en su política neoliberal reprimiendo a los artesanales y dando más beneficios a las poderosas transnacionales extranjeras, se encuentra ahora en New York en la Asamblea de la ONU para luego reunirse con la Alianza del Pacífico pro norteamericana.
Por eso es importante organizar desde las bases un Balance (post 26-S), un nuevo Paro Nacional de 48hrs y una Marcha sobre Lima, con la participación del movimiento minero artesanal (que se va a la huelga indefinida a partir del 30 de setiembre), cocalero, estudiantil, etc. que conquiste la salida del Ministro Castilla y Pulgar Vidal, la nacionalización del gas de Camisea, el GANSUR, la auditoria a la deuda externa (que se lleva más del 25% del presupuesto nacional), la salida de las tropas yanquis de nuestro país, , pero además con la estrategia de desarrollar conciencia política a través del PODER POPULAR (formando núcleos de lucha en los sectores sociales donde falta conciencia), y bajo la perspectiva de conquistar un gobierno del pueblo.
De lo contrario, estaremos cambiando mocos por babas.