Hoy te socapo, mañana tú me socapas, pasado nos socapamos todos. Solo les falta decir “y todos robamos felices”
Plinio Esquinarila Bellido*
Quien piense que el Perú tiene un sistema judicial que cumple su función, es decir que hace justicia, se equivoca de cabo a rabo. Abogados, jueces, fiscales, procuradores, con excepciones muy loables, son los principales causantes de nuestro subdesarrollo en el amplio sentido del término, empezando por la economía y terminando en la política. Y esto porque la sociedad lo ha permitido: los agentes económicos, los de la cultura y la comunidad científica, principalmente ingenieros, han perdido por omisión histórica.
Por eso es que somos testigos de resoluciones tan contrapuestas con un mismo ordenamiento legal: por un lado declaran improcedente la acción de amparo contra el Congreso de la República solicitado por Nadine Heredia. Por otro, archivan la investigación fiscal contra la misma Heredia y todo su entorno, incluido Martín Belaunde Lossio, entre otros angelitos que llenan páginas enteras de sus cuatro agendas puestas al descubierto por Panorama TV.
¿Cuál es el origen de esta esquizofrenia? No es estrictamente legal, como tratan de hacernos creer los letrados y su producto más elaborado, que son los políticos profesionales. Tampoco es un tema de casuísticas diferentes, siendo real este detalle. No señores. Como bien me dijo un abogado honesto y estudioso, lo único cierto no es la búsqueda de la justicia fáctica, impoluta o despolitizada, sino su aplicación en función a las relaciones de fuerza en la que se enfrentan las agrupaciones políticas por el control de los poderes del Estado.
El tema de las agendas y un vídeo que compromete en forma letal a la primera dama ya se sabía hace más de un mes en los círculos informados, y, obviamente, en Palacio de Gobierno. Por eso es que Roy Gates, abogado de Heredia, cuando se entrevista con Rossana Cueva semanas atrás, al ver en el escritorio de la periodista las cuentas francesas de Ivoska Humala, le dice nervioso: “Ah, tienes esos papeles. Esos son los papeles que se robó la empleada”. http://peru21.pe/…/nadine-heredia-se-corrio-prueba-grafotec…
Si lo de las agendas ya se sabía, aunque el escándalo estalló recién el 16 de agosto en la televisión, con información explosiva de cómo es que Heredia había manejado los casos Madre Mía y el Andahuaylazo —con sus áulicos del TC, el Poder Judicial y la caviarada tipo “Ojitos lindos”, léase Francisco Eguiguren—, ¿los jueces de la Sexta Sala Penal para Procesos con Reos Libres que vieron el hábeas corpus de Heredia y su entorno no leyeron ni una línea de esas agendas que en cualquier lugar del mundo lapidaría gobiernos? ¿Acaso no es cierto que el colegiado hizo público el fallo del hábeas corpus el viernes 21 de agosto a las 10 de la noche? Tuvieron entonces tiempo para reformulaciones o agregas.
No obstante que las sentencias tienen un norte preciso y direccionado para sus favorecimientos, también es cierto que la burocracia judicial ha aprendido a cuidarse las espaldas. ¿Qué dice en uno de sus acápites el fallo de la citada Sala, por ejemplo, respecto de la normativa de prohibición de nuevas denuncias que legisla el Código Penal de 2004, en su artículo 335, inciso 2?: "La Disposición de archivo prevista en el primer y último numeral del artículo anterior, impide que otro fiscal pueda promover u ordenar que el inferior jerárquico promueva una investigación preparatoria por los mismos hechos... Se exceptúa esta regla, si se aportan nuevos elementos de convicción, en cuyo caso deberá reexaminar los actuados el Fiscal que previno. En el supuesto que se demuestre que la denuncia anterior no fue debidamente investigada, el Fiscal Superior que previno designará a otro Fiscal Provincial". (Página 42).
Hay que traducir este farragoso texto, como todos los de su género: están declarando nula la carpeta fiscal 480 del 2014 y se mantienen en pie la carpeta fiscal 122 del 2009, que puede ser reabierta si hay nuevos indicios, como señala aquel artículo 335.
En resumen, un cambalache para no investigar un presunto delito de lavado de activos y asociación ilícita, lo que se podría probar en una investigación de las agendas de Heredia Alarcón. ¿Cuál es el resultado final? Que el hábeas corpus y otras figuras creadas y/o aplicadas por los genios del derecho peruano no permiten la aclaración de estos supuestos delitos, tampoco la señora y sus amigos y familiares demuestran su inocencia, y el proceso puede ser reabierto en cualquier momento. ¿Qué es esto? Macondo.
Para darle un mínimo de racionalidad, la doctora y procuradora Julia Príncipe ha derivado las malditas agendas a la Fiscalía que investiga las cuentas y aportes del Partido Nacionalista. Algo es algo, dijo un galgo.
Si el relativismo y el “todo vale” —coimas incluidas— priman en el derecho peruano, donde las sentencias de corte político, repito, dependen de las correlaciones de fuerza, eso significa que por ahora el nadinismo ha ganado. Por ahora. La oposición tendrá que esperar entonces las elecciones de 2016. Tendrá que bregar por una nueva relación de fuerzas.
Pero hasta en este escenario hay un último problema a sortear: la casta política (no la clase política) tratará de ponerle paños fríos a este tipo de casos. Hoy te socapo, mañana tú me socapas, pasado nos socapamos todos. Solo les faltaría decir… “y todos robamos felices”. Eso es lo que me diste a entender hace pocas horas, ¿verdad amiguito aprista César Zumaeta? Nunca me había ocupado de tu sabiduría y sagacidad. Primera vez que lo hago.
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Publicado en la red Facebook el 23/08/2015