Alfredo Palacios Dongo
El presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, de manera inapropiada, manifestó en Puno que no le preocupaba que haya un “poquito” de contrabando, recibiendo intensos aplausos, especialmente de comerciantes que ejercen esta clandestina actividad, al llegar a Puerto Maldonado se rectificó a medias diciendo “en Puno hay algo de contrabando, pero no lo apoyo para nada”. El vocero alterno del partido, Salvador Heresi, después señaló que el Presidente hizo una broma.
Camiones de la “culebra sur” intervenidos en Puno
En Puno, no hay “poquito” contrabando como dice el presidente, por el contrario, es impresionante, es el principal lugar empleado por las mafias para ingresar productos ilegales al país en un estimado de US$ 600 millones anuales (60% del total de US$ 1,000 millones a nivel nacional), teniendo como destino final Cusco, Arequipa y principalmente Lima, además, la economía regional puneña está en gran parte compuesta por un comercio informal e ilegal, principalmente en Juliaca, donde más de 50% de la población comercial es ilegal y allí converge desde Bolivia la “culebra sur” conformada por unos 80 camiones que proceden continuamente desde Bolivia con toneladas de productos de contrabando.
Solo en este año la Policía Fiscal (Sepolfis) y la Sunat han realizado más de 20 intervenciones en Puno, pero lo incautado, unos S/ 60 millones (US$ 18 millones) es ínfimo respecto al valor del contrabando que ingresa. Las principales rutas puneñas del contrabando son: Juliaca-Huancané, Desaguadero-Mazocruz, Puno-Desaguadero y Juliaca-Cusco, y los distritos: Desaguadero (Chucuito-Juli), Tilali (Moho), Mazocruz, Laraqueri y Juli.
El contrabando en Puno y en todo el país se incrementa y ni siquiera tenemos un Plan Estratégico Nacional de Lucha contra Delitos Aduaneros y Piratería, el que debe ser elaborado por la Comisión conformada por 16 instituciones (Ley 27595 nov.2001, modificada con Ley 29013 may.2007), además ésta debería planificar, coordinar y organizar acciones y recomendaciones para contrarrestar el contrabando y evaluar su impacto en la economía nacional.
Bajo este panorama, el contrabando, además de romper con la totalidad de normas del libre mercado, es una práctica violatoria del orden jurídico que afecta enormemente la economía del país porque el fisco deja de percibir unos US$ 500 millones anuales, asimismo, está inmerso en la corrupción de resguardos policiales y aduaneros fronterizos y también se le vincula directamente al lavado de activos y al tráfico de drogas para financiar y distribuir compras de grandes cantidades de mercadería ilegal.
Artículo de Alfredo Palacios Dongo publicado en el diario EXPRESO, fecha 13 de agosto de 2016