Por Herbert Mujica Rojas - Pedro Flecha
Estamos en un mundo de avivatos y esclavos.
Los fanáticos religiosos que matan y se matan. Los que invocan cultos islámicos y supremacías raciales —muchas veces inconexos entre sí, totalmente— pero que al final también violan niños con horrendas prácticas pedederastas que luego son encubiertas por su iglesia y creencias.
Rusos y chinos tradujeron el comunismo en pragmatismo y el progreso, expansión económica o influencia, no les es ajena. El marxismo, stepping stone, duerme en baúles y está bajo siete llaves urbi et orbi. Otro análisis fallido en la historia mundial. Cuesta abajo la rodada, Estados Unidos y Japón, no aciertan a definir metas y dan palos de ciego con frecuencia. El gordito de Corea del Norte reclama protagonismo y su mejor contribución ideológica es amenazar al mundo con misiles o bombas de altísimo poder destructivo.
¿Cómo vamos por casa? El Estado de Derecho es cuestionado en la práctica desde todos los flancos. Se dice que hay, por parte de los insurrectos y corruptos, una Constitución de derecho y otra de hecho. Una encuadrada en impresos oficiales y la otra, por las calles por donde la marea popular asoma su furia protestante e incontestable o contabilizada en las cuentas de Islas Caimán. La diversidad de analistas y opinantes, idiotas a la carta o por militancia, es de tal magnitud que deviene imposible sacar un promedio porque ni siquiera hay puntos comunes de partida. ¿Prueba de inteligencia? ¡De ninguna manera, disociación, desorden, caos total, matonería física y comunicativa! Grupos de cientos de miles de profesionales quieren encontrar la piedra filosofal de hacer poco, ganar bien, olvidando su imprescindible cuota moral para con el país con el mínimo sentido de pertenencia (la nada es nada).
Odebrecht y sus secuelas sísmicas han removido hasta las más íntimas fibras de la corrupción latinoamericana y peruana, expuestos gracias a los nuevos sistemas informantes. Desnudados nuestros sistemas políticos en su hebra más pestilente, el retrato de ex mandatarios, ministros, legisladores, empresarios, profesionales comprables y al peso, representa un plato cuyo hedor puede percibirse, igualmente a centenas como a decenas de miles de kilómetros. Edificado sobre cimientos putrefactos, la política, vomitó a sus líderes y los exhibió en su desagarradora realidad de pobres diablos grandes oradores y curtidos fenicios capaces, no sólo de vender a sus madres sino ¡hasta de negociar el precio, centavo a centavo!
En retrospectiva Lava Jato es la Página 11 e IPC/ESSO y que gatilló el golpe del 3 de octubre de 1968. Dígase lo que se quiera pero entonces la inteligencia producía luces potentes y cayeron después Grace, Marcona, declinaron los barones del azúcar, el país volvió a pensar ante sí y por sí. La reforma agraria necesaria fue podrida por vagabundos de café, pelo largo, poca higiene y catecismos en forma de libros y el fanatismo católico de los cursillistas. Los grandes proyectos mineros y energéticos empezaron a caminar. Es probable que se comprobara la ineficiencia del militar de carrera en la administración pública, pero desconocer hechos no conduce a la verdad sino a la ignorancia.
¿Sucede algo parecido en nuestros días? No parece. La monstruosa desinteligencia se enseñorea en gabinetes, congresos, ministerios, gobiernos regionales, municipios, gremios profesionales, y empresas y estudios abogadiles podridos hasta la médula, a nivel local. Allende y aquende de nuestras fronteras, las continuas y desconcertantes expresiones y acciones de Donald Trump sugieren una falta de brújula mayúscula.
¡Hasta científicos como Stephen Hawking echan gasolina al fuego con sus sentencias apocalípticas! Dijo aquél que en 50 años, los terrícolas tendremos que abandonar el Planeta Tierra y predijo que no habría suficiente espacio en las naves migrantes hacia el espacio exterior. Entonces la lucha por la supervivencia sólo pasa –en su distorsionada imaginación- por guerras o la horrible pseudo alternativa de la inanición.
La alianza entre la cocaína, el tráfico de armas y los cambiantes grupos de poder sólo persigue lucro salvaje. Cuando la guerra del Cenepa, 1995, todos los mafiosos aquí, en Chile y Argentina, participaron con logística guerrera al precio de miles de millones de dólares y recuérdese a los fenicios que triangularon armas, ¿no señor Carlos Menem, no pinochetistas atizando odios contra Perú?
¿Cómo pueden los maestros vivir aterrados ante las evaluaciones? Daniel Mora, ayer en RPP, contó que en el primer gobierno de Alan García Pérez, como faltaban maestros, Mercedes Cabanillas improvisó que alguien con quinto año de media podía ser maestro. Fujimori bajó la edad a 40 años ¡sin ninguna instrucción! El 50% de maestros, tiene hoy más de 50 años y no podría conseguir algún trabajo alternativo. Pero el gobierno tiene pavor del problema social que significaría echar a la calle a consecuencia de despidos a decenas de miles.
Un camino válido podría ser que los que fallan en las evaluaciones fueran capacitados en otros menesteres públicos, pero eso es harina de otro costal y demanda exposición singular para su debate.
Atreverse a pensar es todo lo contrario a lo que ocurre hoy con el bombardeo idiotizante y masivo durante las 24 horas que protagoniza la televisión. Genuinos retrasados mentales fungen de analistas y, como en el tango, lo mismo un burro que un gran profesor, cualquiera es un señor.
Es la monstruosa desinteligencia que gobierna el mundo en que está, por desgracia, Perú inevitablemente incluido.
29.08.2017
http://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/monstruosa-desinteligencia-gobierna-el-mundo