plutonio

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Ya este año científicos rusos pueden iniciar las pruebas de un equipo que permitirá revelar con precisión la producción de plutonio para armas, informan medios rusos.

El nuevo equipo permitirá precisar y verificar las informaciones obtenidas por los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

 

Los científicos afirman que será imposible burlar el artefacto. El funcionamiento de los reactores será seguido por el neutrino, que es una partícula elemental con una masa en reposo muy inferior a la masa del electrón. La existencia del neutrino fue propuesta en 1930 por el físico suizo Wolfgang Pauli. Y, a finales del siglo XX, físicos del Instituto Kurchátov de Moscú propusieron la aplicación práctica del neutrino. Ellos demostraron que con esta partícula elemental se puede diagnosticar el funcionamiento de los reactores nucleares. El asesor del director del Centro Nacional de Investigación “Instituto Kurchátov”, Andréi Gagarinski, dice:

 

Hace ya decenas de años que los físicos de nuestro instituto, cuando investigaban el neutrino en los reactores atómicos de Krasnoyarsk, aquellos que en su tiempo producían plutonio, establecieron que con las investigaciones de los neutrinos se pueden precisar las características de los reactores nucleares. Muchos países están realizando investigaciones de los neutrinos. Son equipos muy costosos y complicados. Por lo general, tales investigaciones tienen un carácter internacional. El más conocido es el proyecto Borexino en Italia, donde físicos rusos participan muy activamente.

 

EE. UU. y Japón también se ocupan activamente de las investigaciones de los neutrinos. Los expertos dicen que, midiendo el flujo de los neutrinos, se puede seguir todo el ciclo de funcionamiento del reactor: desde la carga del nuevo combustible hasta la descarga del ya utilizado. Se puede comprender a qué potencia funciona el reactor y, principalmente, cuánto plutonio ha elaborado.

 

El científico jefe del Centro de Seguridad Internacional del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales, Piotr Topichkánov, dijo a La Voz de Rusia que semejantes equipos pueden instalarse en los lugares más vulnerables: puertos, nudos ferroviarios y autopistas. Esto permitirá prevenir la fuga y el transporte de materiales nucleares.

 

Esto es de mucha mayor actualidad para los países donde la seguridad de los materiales nucleares no está clara. Últimamente en Pakistán y la India se manifiesta preocupación por la seguridad nuclear. En caso de una fuga de materiales nucleares, estos pueden ser utilizados para perpetrar actos terroristas, incluso en nuestro país. Esta amenaza es perceptible y nuestros científicos que trabajan por encargo del Estado, procuran prevenir dicha amenaza empleando la tecnología de neutrinos.

 

El experto destaca que el OIEA, que responde por la no proliferación de las tecnologías nucleares con fines militares, no dispone de medios propios de supervisión técnica. Sus especialistas deben conformarse con las informaciones que voluntariamente les conceden los estados: por ejemplo, informes sobre el funcionamiento de las plantas nucleares, o manejan datos de los servicios nacionales de Inteligencia:

 

Por lo que importa a los programas nucleares de Iraq, Sudáfrica, a los diseños nucleares de Israel, la OIEA se basaba únicamente en las informaciones ofrecidas por los servicios de Inteligencia de otros países. La OIEA es una organización internacional prestigiosa, que se basa en los documentos por los que el Consejo de Seguridad de la ONU toma resoluciones, incluyendo aquellas que conciernen a la aplicación de sanciones a tales o cuales estados. Hay que revisar una y otra vez las informaciones de que dispone la OIEA.

 

De tal modo, en palabras del experto, la tecnología de control de los neutrinos no solo prevendrá la proliferación de las tecnologías nucleares con fines militares, sino también impedirá que la OIEA sea utilizada con fines políticos. Es que el artefacto que van a probar los científicos rusos permitirá demostrar la veracidad de las informaciones o desmentirlas.

 

La Voz de Rusia, 25-04-2013