La compañía ESET Latinoamérica analiza los distintos métodos de conexión de manera de tener en cuenta cuál es la mejor opción según las necesidades del usuario.

El constante avance tecnológico lleva a que las personas estén cada vez más conectadas y una de las consecuencias de esta conectividad constante se percibe en las comunicaciones y en la costumbre a la instantaneidad, ya que los usuarios de tecnología pretenden obtener la información o comunicarse de forma inmediata. En este contexto, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, analiza los distintos métodos de conexión a Internet de manera de medir su nivel de seguridad y velocidad.

Las opciones para conectarse a Internet principalmente son dos: la primera es de manera inalámbrica atreves del WiFi, la segunda mediante un cable de red comúnmente conocido como Ethernet. En este contexto analiza las dos opciones para identificar sus diferencias:

Velocidad de conexión

Los factores que influyen en que una conexión sea más rápida que otra son varios, el problema principal es la saturación de canales y a la gran cantidad de conexiones por defecto. Si bien en teoría WiFi ofrece una mayor capacidad de velocidad que la conexión a través de cable, estos factores hacen que sea inestable y disminuye la capacidad de transmisión de datos. También hay que tener en cuenta las estructuras, como paredes de hormigón y otros materiales de construcción, que provocan perdidas de señal y una reducción del rendimiento de la conexión WiFi. Cuanto más alta sea la frecuencia, mayor es la tasa de absorción de muros y suelos.

Si bien estas variaciones son casi imperceptibles durante una navegación sencilla, las diferencias en el rendimiento pueden resultar más evidentes a la hora de jugar juegos en línea, compartir archivos en red o al reproducir contenidos ultraHD en streaming.

En resumen, existen distintas normas y estándares en cada tipo de conexión pero implementada de manera correcta Internet por cable es más rápida que la conexión WiFi. En las conexiones inalámbricas las capacidades de cada protocolo son velocidades máximas teóricas, pero en la mayoría de los casos no alcanzan a explotar todo su potencial porque son afectadas por distintos obstáculos (anteriormente comentados). Por su parte, las conexiones vía Ethernet presentan un rendimiento más estable al no verse afectado por esos agentes u otros factores externos.

Seguridad de conexión

En términos de seguridad en las comunicaciones, las conexiones inalámbricas son más débiles comparándolas con Ethernet. Existen numerosos tipos de ataques que pueden realizarse de manera remota, tanto para desautenticar un dispositivo como para romper la clave de cifrado e ingresar a una red. Además, con mayor o menor medida de éxito, un atacante podría bloquear este tipo de comunicaciones inalámbricas a través jammers o inhibidores de señal.

Otro ataque común es el que utiliza los falsos puntos de acceso a partir de los cuales la víctima queda conectada con el atacante quien puede espiar su tráfico y robar sus datos. Estos ataques son imposibles de hacer de forma remota a través de una red Ethernet, ya que solo podrían realizarse si se tuviese acceso físico. Debido a esto, las conexiones por cable son más seguras que las comunicaciones inalámbricas, dado que posee menor riesgo de sufrir incidentes sin profundizar en las medidas de seguridad que podrían aplicarse.

La movilidad marcará las necesidades en conjunto con las bocas o puertos disponibles en un router. Si se trabaja con notebook y se están constantemente cambiando de puesto dentro de la cobertura WiFi, quizá no se podrá limitar a un cable que obligue a permanecer en el mismo espacio físico. En el caso de las PC de escritorio, aunque puedan contar con tarjeta inalámbrica, solo es recomendable cuando no se permita llevar el cable de red Ethernet hasta el equipo. Para unidades compartidas de Red o Media Player también se recomiendan conexiones por cable.

Si bien en teoría WiFi ofrece una mayor capacidad de velocidad que la conexión a través de cable, la conexión vía Ethernet termina siendo en la práctica la más rápida y también la más segura. Además, aunque el sueño de no utilizar más cables para los dispositivos ya es posible, en muchos casos para los amantes de la velocidad no es la mejor opción. Por lo tanto, será cuestión de priorizar los gustos y tener en cuenta qué nivel de seguridad deseamos para nuestra información.”, comentó Lucas Paus, Especialista en seguridad informática de ESET Latinoamérica.

Para más información ingrese al portal de noticias de ESET llamado We Live Security en: https://www.welivesecurity.com/la-es/2018/04/05/wifi-cable-red-conexion-rapida-segura/