Caramelos chinos: falta claridad al director de Digesa

El director de la Dirección General de Salud (Digesa), Javier Hernández, emitió hoy declaraciones contradictorias respecto de los caramelos chinos Rabbit, los mismos que han sido retirados de los mercados asiáticos y europeos por temor a que contengan melamina.


La Resolución Directoral de Digesa N.° 3865/2008/DIGESA/SA establece la suspensión de la comercialización de la leche en polvo de la China y la producción o comercialización de los productos que contengan leche china.

Siendo clara la resolución, no se entiende que el director de Digesa desoriente al público, pues, al ser consultado por Canal N sobre los caramelos chinos Rabbit que regalan los chifas indicó que la gente debe tomar precauciones, pero se resistió a decir con precisión que no se deben consumir.

Hernández dijo que no puede pronunciarse hasta esperar el resultados de los análisis.

Pese a que su institución la dispuesto la suspensión, tenemos a un director incapaz de hablar con claridad para indicar al público que se abstenga de consumir el citado caramelo.

Lo más grave es que desde el jueves en la China ya se sabe que ese caramelo contiene melamina, por lo que la misma compañía productora, la Guanshengyuan, suprimió la venta de sus caramelos después que se encontró que la leche empleada contiene melamina.

Las autoridades deberían ser precisas y no ambiguas en sus mensajes, con mayor razón si se trata de advertencias que tienen que ver con la salud. Si hay un peligro o una alerta, el público debe ser informado con claridad, máxime si un medio de prensa está abriendo la posibilidad de informar al público de manera gratuita.

¿Por qué se derrocha en el sector Salud en promover a ministros, en lugar de informar a la gente de asuntos como éste? ¿Hasta cuándo el Congreso no va a poner límites a la publicidad que puede servir para corromper a los medios de prensa?

Esperemos que no haya otra alerta de peores consecuencias para la salud, porque el director de Digesa podría volver declarar el forma vaga, como lo hizo ahora. ¿Tanto cuesta decir al público: "no consuma hasta nuevo aviso"?