Ernest Barnes agricultor triguero de Kansas, ha presentado una demanda en la Corte de Distrito de EE. UU. en Wichita, por haber hallado en un campo de 80 acres en Oregón trigo biotecnológico no aprobado y cuyas pruebas Monsanto supuestamente abandonadas hace nueve años.
El agricultor lamenta que el descubrimiento de las semillas transgénicas ha resultado en la reducción de los precios del trigo y ha hecho que algunos mercados internacionales suspendieran determinadas importaciones.
"Durante casi una década desde 1998 Monsanto estuvo probando trigo transgénico en los campos de todo el país. Lo hizo sabiendo que la introducción de sus semillas experimentales en las cosechas generales de trigo podría resultar en la pérdida de grandes mercados nacionales y de exportación. Ni Estados Unidos ni sus socios comerciales han aprobado el trigo modificado para el consumo humano. La mezcla de trigo modificado en el trigo no transgénico podría hacer que este sea invendible", indica la demanda.
Por negligencia grave, Barnes exige como mínimo 100.000 dólares por las pérdidas que le ha originado la baja del precio del trigo.