Perú destaco como el país con mejor desempeño en tres indicadores del ranking de desarrollo financiero 2011 del World Economic Forum

La última edición del Reporte de Desarrollo Financiero, elaborada por The World Economic Forum, destacó que el Perú mostró una notable subida de 8 lugares, para ubicarse en el puesto 40, dentro del ranking de 60 países que publican anualmente.

El Reporte define el desarrollo financiero como el conjunto de factores, políticas e instituciones que llevan a una efectiva intermediación financiera, así como a un profundo y amplio acceso a capitales y servicios financieros. El índice general que trabajan consta de siete pilares: entorno institucional, entorno de negocios, estabilidad financiera, servicios financieros y bancarios, servicios no financieros y bancarios, mercados financieros, y acceso a financiamiento. Cada uno de estos pilares puede tener hasta dos sub niveles. Así, por ejemplo, el tercer pilar “estabilidad financiera” tiene como uno de sus componentes a la ‘estabilidad del sistema bancario’, y éste a su vez tiene como una sub división a la ‘frecuencia de crisis bancarias’.

 

Dentro del grupo de los 60 países que componen el ranking, figuran 8 países latinoamericanos: Argentina, Brasil, Chile, Panamá, Perú, México, Colombia y Venezuela. Con el ascenso de ocho puestos de Perú (del puesto 48 al 40), éste logró superar este año a México (puesto 41) y Colombia (45). Asimismo, se mantuvo por encima de Argentina (53) y Venezuela (59), y por debajo de Brasil (30), Chile (31) y Panamá (37).

El Perú presenta una posición destacable en el tercer pilar “Estabilidad financiera”, en el que ocupa el puesto 17, siendo superado en Latinoamérica sólo por Chile (7) y Brasil (11). Dentro de este pilar nuestro país ostenta además el primer lugar en el mundo en cuanto al ‘Indicador macroeconómico agregado’; el puesto 2 en el ‘Índice de estrés financiero’; el puesto 4 en cuanto a la ‘amenaza de burbujas en el sector de bienes raíces’ así como en el ‘indicador de vulnerabilidad externa’, el puesto 9 en el ratio de ‘deuda externa/PBI’ y el puesto 10 en ‘gestión de la deuda pública’.

Destaca también el ranking alcanzado en el séptimo pilar “Acceso a financiamiento”, no tanto por el puesto general del mismo (ocupamos el puesto 32 de 60), sino porque el Perú figura como el país de mejor desempeño en el mundo en cuanto a dos indicadores: el de ‘facilidad de acceso al crédito’ y ‘número de cuentas de préstamos en instituciones de microfinanzas’, lo cual ha sido resaltado recientemente en diferentes artículos y medios de prensa.

El ascenso mostrado por nuestro país en el Índice General y los lugares destacados que ocupa en los índices citados líneas arriba no hacen sino reflejar el buen rumbo de las políticas macroeconómicas aplicadas en los últimos años, las adecuadas y prudentes medidas de la SBS y a una intensa competencia en la industria bancaria por ampliar su alcance y cobertura de servicios en el país. No obstante, hay áreas en las que hay aún mucho por mejorar, las cuales también pueden ser identificadas analizando el detalle del Reporte de Desarrollo Financiero 2011.

Así, por ejemplo, en el primer pilar “entorno institucional”, figuramos en el puesto 59 en cuanto a la ‘regulación de los mercados de valores’, así como en la ‘efectividad de los órganos legislativos’, y en el puesto 55 en ‘independencia judicial’. En el segundo pilar “entorno de negocios”, el índice de ‘calidad de la educación en matemáticas y ciencias’ registra también el puesto 59. Finalmente, en el cuarto pilar “servicios financieros bancarios”, el país se ubica en el puesto 52 en el ‘índice de intermediación (créditos/PBI)’ y en el 53 en el ‘índice de bancarización (depósitos/PBI)’ así como en el ‘ratio costos operativos/activos bancarios’. Así, los esfuerzos tanto de autoridades como del sector privado debieran centrarse en dichas áreas en los próximos años, estableciendo metas claras que permitan cuantificar los avances logrados y retroalimentar constantemente las estrategias implementadas.

La publicación de esta cuarta edición del Reporte de Desarrollo Financiero coincide con un periodo de transición entre dos crisis internacionales, la última de las cuales tiene su punto crítico en la inestabilidad financiera generada por la insostenibilidad de la deuda pública de países europeos, aunado a un elevado desempleo en los mismos. De este modo, si bien se espera que las economías en desarrollo sean las que sostengan el crecimiento global en los próximos años, eventualmente éstas podrían verse afectadas por los desequilibrios financieros de los países del primer mundo.

Es en ese contexto en que resulta importante y necesario identificar las fortalezas financieras así como las áreas por mejorar en las diferentes economías, de modo que éstas puedan enfocar óptimamente sus esfuerzos en hacer frente a los desafíos y dificultades actuales.