Incertidumbre legislativa e institucional y sobrecostos por distorsiones del mercado representan un peligro para las exportaciones No Tradicionales.
A los elementos externos (crisis financiera) que contraen la demanda de nuestros productos, se debe sumar una serie de factores internos que amenazan el futuro de los envíos con valor agregado, advirtió el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Juan Varilias Velásquez.
Explicó que algunas amenazas son la derogatoria de los contratos laborales para las exportaciones No Tradicionales y el régimen laboral agrario, la fiscalización con un criterio subjetivo por parte de la Sunat y el ministerio de Trabajo y la implementación de la prima textil, todo lo cual generan incertidumbre entre los empresarios del sector.
Varilias consideró importante afinar el trabajo de la red de instituciones que brindan servicios a los exportadores, especialmente en el interior del país (Senasa, Digesa, ITP, Digemid), así como agilizar la reforma de las Oficinas Comerciales en el Exterior. “Hace unos días nos reunimos con los consejeros comerciales y el ministro de Comercio Exterior, José Luis Silva. Sabemos de su compromiso con el sector y que se ha mejorado el presupuesto a las OCEX, sin embargo es necesario acelerar los procesos que nos permitan contar con esa red de apoyo en el exterior”, comentó.
Pago en dólares
Varilias afirmó que la inestabilidad en el tipo de cambio también provoca la pérdida de competitividad del sector No Tradicional respecto a los demás países, por ello reiteró la solicitud para que los exportadores puedan pagar sus impuestos en dólares. Refirió que, para el exportador, los costos suben tanto por la inflación interna (efecto inflación) como por la caída del tipo de cambio (efecto inflación).
A manera de ejemplo, dijo que si en enero del 2004, la remuneración mínima era de S/. 410 y ahora es de S/. 750, el incremento acumulado es de 83%; pero si este costo lo medimos en dólares, tenemos que ha subido de US$ 114 a US$ 289, un incremento de 152%. En ese sentido, cuando medimos todos los costos tenemos que “Desde enero del 2004, el efecto acumulado del tipo de cambio sobre los costos de exportación es de 33.4%”, precisó.
Recordó que según el ministro Silva, el Estado necesita anualmente alrededor de US$ 2,000 millones para hacer frente a una diversidad de pagos en el exterior, por lo que el pago de los impuestos podría ser dirigido a esos ítems. “Se dice que su implementación (en la Sunat) demoraría, pero si ese fuera el caso, lo mejor sería empezar a la brevedad posible”, reiteró.
Añadió que los exportadores No Tradicionales tienen un mérito importante porque mantienen una firme resistencia a los embates de la crisis internacional, generando 82 puestos de trabajo por cada millón de dólares reales en envíos. Por esa razón –dijo- es necesario eliminar los factores internos que amenazan su crecimiento, en un contexto internacional que ya es complicado.
Una dificultad que enfrentan día a día los exportadores son las distorsiones en el mercado y los sobrecostos logísticos ocasionados por las dificultades en los procedimientos aduaneros y el comportamiento de los operadores de carga. A ello se debe sumar las condiciones no competitivas en el abastecimiento de materias y otros problemas transversales vinculados a la carencia de mano de obra, el déficit de infraestructura de transporte y de energía; así como el insuficiente avance tecnológico.