Una etapa de innovación tecnológica se inicia en el sector construcción, mediante el uso de sistemas antisísmicos en edificaciones. Ya se anuncian los primeros proyectos y, como sucedió en países que nos anteceden en su uso, se prevé el desarrollo de un nuevo boom, esta vez tecnológico. Más aún, cuando el Perú por su ubicación geográfica es proclive a la alta sismicidad. En cualquier momento podría ocurrir el anunciado terremoto que alcanzaría consecuencias devastadoras.
Se sabe que antes de finalizar abril, iniciarán la colocación de un moderno sistema de aisladores sísmicos en un edificio corporativo ubicado en lugar céntrico de la ciudad; se anuncian otros más, y como en Chile, Japón o Nueva Zelanda, seguramente se multiplicarán por decenas, a decir de los especialistas.
Ahora los inversionistas están construyendo edificios corporativos. Dada la funcionalidad de dichos sistemas y las garantías comprobadas de resistencia a la fuerza sísmica, en no más de diez años se estima que sea frecuente su uso para el reforzamiento o levantar nuevas construcciones de hospitales, colegios; y también obras fundamentales como puentes.
Los aisladores antisísmicos tienen la capacidad de absorber la energía del terremoto a fin de no afectar la estructura, ni lo que ésta contiene en su interior, de suerte que el sismo podría pasar incluso desapercibido.
¿Cómo se diseña con estos sistemas? Esa era la gran interrogante de muchos proyectistas quienes encontraron respuesta de la mano del representante en el Perú del mayor fabricante mundial de estos dispositivos. Ellos, sin retribución económica, ni compromiso comercial antelado por parte de los beneficiados, les vienen impartiendo la transferencia conocimiento y tecnología, con lo que favorece a muchos ingenieros peruanos.
El lote de aisladores que se colocarán al primer edificio corporativo está a disposición de los medios interesados en conocer más de sus componentes, usos, versatilidad, entre otros.