eduardo amorrortu 3En el Perú  la informalidad bordea el 60% del PBI, una de las tasas más altas en América Latina. Los subsectores textil-confecciones generan 411,000 puestos de trabajo, pero de ese total, solamente 99,000 son formales. De ese número, 78,000 son generados por los Contratos de Exportación No tradicional.
 
El presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Eduardo Amorrortu Velayos, respaldó la intención del gobierno de luchar contra la informalidad, a la que considera como una de las mayores dificultades  que enfrenta el país para lograr su desarrollo y la mejora de las condiciones de miles y miles de trabajadores peruanos.

Durante la clausura del VII Foro de Economía Quo Vadis, organizado por la Cámara de Comercio de Lima, el ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, señaló que el factor clave para impulsar la productividad y competitividad del país es reducir la informalidad, mencionó también que actualmente existe un sistema laboral rígido, que, en un mundo en el que la demanda externa cae, requiere flexibilidad para adecuarnos a los embates que vienen de fuera.
 
“La informalidad del Perú bordea el 60% del PBI, una de las tasas más altas en América Latina, sin embargo, lo más preocupante es su efecto en los trabajadores. Las condiciones en las que se desenvuelven no son las adecuadas, no acceden a la Remuneración Mínima Vital, no tienen gratificación, ni  seguro social”, enumeró Amorrortu.
 
Trabajar de la mano Gobierno-sector privado
En ese sentido, dijo que es realmente positiva la agenda de trabajo que en materia de productividad y competitividad, propuso el ministro de Economía. “La informalidad es uno de los principales males que afecta el  país, pero, al mismo tiempo, representa una  señal de la necesidad de establecer una relación público-privada, con un norte claro y coordinado que permita trabajar de forma conjunta para actualizar y mejorar la normatividad tributaria y laboral, acorde con las demandas que la modernidad exige en un mundo cada día más competitivo y global”, dijo.
 
Refirió que se debe incentivar la formalización y la inversión nacional y extranjera para crear empresas y generar más puestos de trabajo, mayor producción y exportación de productos no tradicionales, sin descuidar los tradicionales; esto es lo que nos garantizará la sostenibilidad del crecimiento como país y logrará la verdadera inclusión de nuestro compatriotas que aún no gozan de un puesto de trabajo.  
 
Añadió que un elemento clave en esta línea de ideas, es poner en marcha reformas de segunda y tercera generación, como viene proponiendo ADEX y  que deben incluir el fortalecimiento y consolidación de la institucionalidad y de la competitividad para impulsar la productividad,  la inversión privada y la diversificación de las exportaciones.
 
Amorrortu también calificó como muy saludable que el Ejecutivo escuche a los diversos protagonistas de la economía y que de ello surja la decisión de trabajar por la verdadera competitividad del sistema productivo y  laboral, pues la rigidez en materia laboral  al final hace daño a los trabajadores y en especial a las personas que no tienen trabajo, a la empresa y al país.
 
Regímenes laborales especiales
De otro lado, Amorrortu destacó  las declaraciones del ministro de Comercio Exterior y Turismo, José Luis Silva Martinot, quien hace unos días opinó que la denuncia hechas por algunos Organismos No Gubernamentales (ONG) y empresas extranjeras, en contra de los regímenes especiales de contratación, solo buscan desestabilizar a las empresas exportadoras y restarles competitividad.
 
Manifestó que el D.L 22342 (Ley de Promoción de las Exportaciones No Tradicionales) es inclusivo, pues al tiempo de ser un valioso instrumento para reducir la informalidad es un promotor de la generación de puestos de trabajo; según estadísticas del MPTE, los subsectores textil-confecciones generan 411,000 puestos de trabajo, pero de ese total, solamente 99,000 son formales y de ese número, 78,000 los generan los Contratos de Exportación No tradicional lo que permitió llevar bienestar a más de 350,000 personas. “Estas cifras nos muestran claramente que los regímenes laborales flexibles ayudan a generar empleo formal de manera más eficiente”, refirió.
 
“Los detractores de los regímenes especiales deben tener en cuenta que las empresas que utilizan esa modalidad de contratación laboral están supeditas a los pedidos del extranjero que son temporales o estacionales; por ese motivo,  el pretender obligar a las empresas a contratar trabajadores de forma permanente, cuando los pedidos son temporales, es casi como sentenciarlas al cierre”, refirió.
 
Por todo ello, confió que el presidente Ollanta Humala dimensione claramente los objetivos que persiguen las ONG y empresas extranjeras que enviaron la carta, y renueve su compromiso con la industria peruana y la cadena exportadora, como vehículos que traerán el desarrollo al país y beneficios a la población.