Buena señal. Las recientes declaraciones de la ministra de Trabajo, Nancy Laos Cáceres, en el sentido que no es oportuno hacer ajustes en la legislación laboral de las exportaciones No Tradicionales (DL N.° 22342), fueron bien recibidas por el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Eduardo Amorrortu Velayos.
“Nos parece acertado el pronunciamiento de la ministra. Es una clara señal de que el Ejecutivo conoce la naturaleza del sector y el difícil momento que atraviesa, en especial los subsectores confecciones y textiles que han sido los más afectados por la crisis internacional”, precisó.
Efectivamente, según cifras de Aduanas, en el primer trimestre del año ambos subsectores sumaron US$ 404.2 millones, 19% menos que en similar periodo del año pasado. Los textiles cerraron en US$ 113.5 millones (-24%) y las confecciones en US$ 290.8 millones (-17%).
El primer mercado fue EE.UU. (US$ 155.3 millones), que presentó una caída de 4%. El segundo fue Venezuela, con una contracción más marcada (-55%), lo que indica que se está desintegrando la “burbuja comercial” que el año pasado generó una aparente bonanza que ocultaba la gravedad de las condiciones en las que se desarrollaban las confecciones peruanas. “Ecuador, Chile, Brasil y Colombia son otros destinos que presentaron resultados mixtos, pero que aún no son muy representativos”, comentó Amorrortu.
Contra la informalidad
El líder exportador recordó que los trabajadores contratados a través de los Contratos de Exportación No Tradicional acceden a todos los beneficios como estar en planilla, tener seguro social, pensión de jubilación, gratificaciones, vacaciones, bonificaciones, CTS y otros, con la única diferencia que están sujetas a la temporalidad de los pedidos que provienen del extranjero.
Finalmente, resaltó las características de ese régimen que impulsa varios sectores que desarrollan productos con valor agregado, que en su opinión, es lo que el Perú necesita para no depender de los precios de los commodities.
