“Existen una serie de limitaciones para que la inversión privada se ejecute a la velocidad que necesitamos los peruanos. Por eso, en los próximos días presentaremos al Congreso de la República una serie de medidas que permitirán impulsar el crecimiento económico y las inversiones de pequeñas, medianas y grandes empresas”, anunció esta noche el presidente Ollanta Humala durante la celebración del 118.° Aniversario de la Sociedad Nacional de Industrias.
Dichas medidas fueron abordadas ayer en el Consejo de Ministros, añadió el Jefe de Estado, y constituyen una nueva etapa dentro de las reformas que se han venido implementando para agilizar las inversiones.
En primer término mencionó que se realizarán modificaciones al sistema tributario para reducir los “costos de transacción” y darle predictibilidad al contribuyente. Luego indicó que se dará un impulso a la inversión en sectores que, por la magnitud de sus inversiones, son “generadores de crecimiento y de empleo” como la minería, los hidrocarburos y las telecomunicaciones. Finalmente, se concederá la reducción de sobrecostos de la economía a través de la simplificación de trámites, procedimientos exigibles al sector privado y la eliminación de incentivos en la aplicación de sanciones.
Para que los procesos de contrataciones del Estado sean más rápidos y eficientes, se modificará la Ley de Contrataciones del Estado con el objetivo de acelerar los procesos de contratación, generar incentivos para la competencia y reducir los riesgos de fraude y la corrupción. También se modificará la Ley de Seguridad y Salud en el trabajo.
El presidente Ollanta Humala señaló que estas medidas generarán menores costos para las empresas y menores incentivos para la informalidad. “Con estos cambios ganarán los trabajadores, los empresarios y el país en general. Agilizar la inversión privada es una tarea que no es exclusiva del gobierno y requiere del compromiso del sector empresarial”, anotó para luego instar a los grupos políticos con representación en el Congreso de la República a actuar con celeridad para apoyar este conjunto de reformas.
En ese marco, apuntó que la mejor manera de defender a largo plazo nuestra economía de los vaivenes de la economía mundial y de defender el empleo de los peruanos y peruanas, es tener un Plan Nacional de Diversificación Productiva.
“Necesitamos construir los nuevos motores, para consolidar el despegue y desarrollo del Perú. Los retos del futuro nos obligan a diversificar y estamos en el mejor momento para hacerlo. Es fundamental la transformación de nuestra estructura productiva a través de la industrialización y la diversificación productiva. Esto permitirá que dependamos más de nuestras propias fortalezas que de las fluctuaciones de precios del mercado”, dijo.
Discurso completo del presidente Ollanta Humala Tasso durante la celebración del 118.° Aniversario de la Sociedad Nacional de Industrias y el Día de la Industria Nacional
Lima, 11 de junio de 2014.
Señor Ministro de la Producción, Piero Ghezzi.
Señor Presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, Luis Salazar.
Queridos amigos todos, señoras y señores.
Deseo expresar mi saludo a la Sociedad Nacional de Industrias por sus 118 años de vida institucional, y destacar el rol protagónico que ha cumplido y cumple en el desarrollo económico del país.
En la actualidad, el sector industrial representa el 16 por ciento del Producto Bruto Interno - siendo el sector que más aporta al PBI - y representa el 11 por ciento de la PEA ocupada a nivel nacional. Es su potencial lo que hace que este sector sea clave para el desarrollo nacional en el mediano y largo plazo. Pero tenemos que avanzar, de ser una industria poco descentralizada, con trabajadores poco calificados y unidades muy pequeñas, a cadenas de valor mundial.
En las últimas dos décadas nuestra economía ha evidenciado tasas de crecimiento del PBI por encima del 6 por ciento, inflación baja, buen clima de inversión, reducción de la pobreza, altas reservas internacionales. Eso lo conocemos y valoramos todos.
Sin embargo, junto con estos sólidos indicadores macroeconómicos, el país convive con indicadores internos menos promisorios que representan verdaderos desafíos de largo plazo y que estamos empeñados en afrontar: una alta tasa de informalidad de la fuerza de trabajo, una educación de baja calidad y escaso acceso a las nuevas tecnologías de la información y comunicación en amplias zonas del país, entre otros.
A estos factores estructurales, se suma una coyuntura internacional difícil. Por un lado, una lenta recuperación de nuestros principales socios comerciales como son Estados Unidos y Europa, derivada de las sucesivas crisis económicas y financieras de los últimos años. Por su parte, China se ha desacelerado. Pasó de un crecimiento de 10 por ciento en las últimas tres décadas a un nivel cercano al 7 por ciento en la actualidad. Esto es relevante, pues China es nuestro segundo socio comercial y principal determinante del precio mundial de las materias primas.
Precisamente, la evolución de los precios de las materias primas muestra que el viento a favor de la década pasada se acabó. Este es un dato de la realidad que debemos afrontar todos como país: gobierno, empresarios y la población en general, a fin de evitar desinformación y excesos de pesimismo que ciertos actores transmiten.
El sector minero-energético es el principal motor que ha impulsado nuestra economía en los últimos 25 años y lo seguirá impulsando, seguramente. Pero el Perú enfrenta y enfrentará en el futuro esta situación de menores precios en el mercado internacional.
La mejor manera de defender a largo plazo nuestra economía de los vaivenes de la economía mundial y de defender el empleo de los peruanos y peruanas, es tener un Plan de Diversificación Productiva. Nuestra estructura productiva no ha evolucionado acorde a las potencialidades del país. Esto hace que nuestra economía siga siendo vulnerable a factores externos. Necesitamos construir los nuevos motores, para consolidar el despegue y desarrollo del Perú.
Los retos del futuro nos obligan a diversificar y estamos en el mejor momento para hacerlo. Si nos demoramos, puede ser tarde. Por eso, un tema fundamental en el que estamos empeñados es la transformación de nuestra estructura productiva a través de la industrialización y la diversificación productiva. Esto permitirá que dependamos más de nuestras propias fortalezas que de las fluctuaciones de precios del mercado.
Con el Plan Nacional de Diversificación Productiva, incrementaremos la productividad de nuestros trabajadores, lo que hará que suban los salarios reales de manera sostenible y se reduzca la informalidad laboral.
El plan tiene el respaldo de todo mi gobierno, no es un esfuerzo aislado, se inserta en el conjunto de reformas estructurales que lleva a cabo el gobierno en Educación, Salud, Servicio Civil, entre otros. Con peruanos mejor educados, con mejor salud, con un Estado meritocrático. Reforzaremos las capacidades productivas de los peruanos y el Perú estará mejor preparado para despegar y dar el salto productivo para el desarrollo.
Este gobierno ha demostrado desde sus inicios su convicción en que la inversión privada es indispensable para la generación de empleo y el desarrollo del país. Los más de 12 mil millones de dólares adjudicados por PROINVERSIÓN a la fecha y los cerca de los 5 mil millones de dólares de adjudicaciones previstas en los próximos meses son una demostración palpable de la voluntad de este gobierno de promover la inversión privada. Cabe señalar que con lo ya adjudicado, se ha superado el monto adjudicado en el pasado quinquenio 2006-2011.
Asimismo, con el objetivo de impulsar la inversión privada, hemos venido trabajando en un proceso de Reducción de trabas burocráticas. La promoción de nuevas inversiones es irrelevante si es que no se agilizan sus procesos de ejecución. Por ello, el año pasado se adoptaron una serie de medidas que incluyen la reducción de plazos para la expedición de certificaciones, autorizaciones y procedimientos. Se creó un Equipo Especializado de Seguimiento de la Inversión en el Ministerio de Economía y Finanzas, encargado de destrabar los procesos de gestión pública y monitorear su desarrollo óptimo. De igual manera, se fortalecieron las entidades y herramientas encargadas de sancionar a funcionarios que generen barreras burocráticas indebidas.
Adicionalmente, se modificaron los marcos normativos de los mecanismos de Obras por Impuestos y Asociaciones Público Privadas, con el objetivo de ampliar su ámbito de aplicación hacia servicios públicos, proyectos de investigación aplicada y/o innovación tecnológica, así como para reducir costos de transacción en los procesos de diseño y aprobación de proyectos y generar mayor predictibilidad en cuanto a procedimientos.
Se emitieron paquetes de normas en mayo, julio y diciembre del año pasado, que se sumaron a otras normas aprobadas durante el último año y medio.
Sin embargo, aún existen una serie de limitaciones para que la inversión privada se ejecute a la velocidad que necesitamos los peruanos. Por eso, en los próximos días presentaremos al Congreso de la República una serie de medidas que permitirán impulsar el crecimiento económico y las inversiones de pequeñas, medianas y grandes empresas.
Las medidas, abordadas hoy por el Consejo de Ministros, constituyen una nueva etapa dentro de las reformas que hemos venido implementando para agilizar las inversiones y abordarán prioritariamente tres frentes:
· Modificaciones al sistema tributario para reducir “costos de transacción” y darle predictibilidad al contribuyente.
· Impulso a la inversión en sectores que, por la magnitud de sus inversiones, son “generadores de crecimiento y de empleo”, como minería, hidrocarburos y telecomunicaciones, entre otros, y
· Reducción de sobrecostos de la economía a través de la simplificación de trámites, procedimientos exigibles al sector privado y la eliminación de incentivos perversos en la aplicación de sanciones.
Además para que los procesos de contrataciones del Estado sean más rápidos y eficientes, se modificará la Ley de Contrataciones del Estado con el objetivo de acelerar los procesos de contratación, generar incentivos para la competencia y reducir los riesgos de fraude y la corrupción.
Adicionalmente, las medidas propuestas incluyen también modificaciones a la Ley de Seguridad y Salud en el trabajo. Estos cambios generarán menores costos para las empresas y menores incentivos para la informalidad a la vez que mantendrán el nivel efectivo de protección de la salud y seguridad para el trabajador. Es decir, cambios con los cuales todos, trabajadores, empresarios y el país en general, vamos a ganar.
Todas estas medidas permitirán reducir las trabas burocráticas y agilizar la inversión privada, tarea que no es exclusiva del gobierno, y que requiere del compromiso del sector empresarial en general.
La aprobación y éxito de estas medidas redundará en beneficio de todos los peruanos. Por eso estoy seguro de que las agrupaciones políticas con presencia en el Congreso actuarán con la celeridad debida y apoyarán este conjunto de reformas. Me informan, por ejemplo, que se acaba de aprobar en el Congreso de la República la Ley de Antenas para mejorar las telecomunicaciones. Ese es un buen paso. El país necesita del trabajo y del aporte de todos. Todos juntos, de la mano, podremos avanzar por ese país que soñamos para nuestros hijos y para las futuras generaciones.
Muchas gracias.