Por Jhon Valdiglesias*
En el 2015 las autoridades chinas lanzaron un nuevo concepto denominada a nueva normalidad de China. Esta normalidad consiste en que la economía china pasaba de un crecimiento anual de alrededor de 10% por más de 3 décadas hacia un crecimiento anual entre el 6% y 7% para avanzar ordenadamente y sin turbulencias a convertirse en un país desarrollado y la primera potencia mundial. En efecto, las leyes económicas establecen que cuando un país más se desarrolla debe registrar menores tasas de crecimiento en los próximos periodos. En lugar de caer cada año como predice la teoría, China prefiere hacerlo mediante su propio mecanismo de nueva normalidad lo que asegura una gran estabilidad macroeconómica para las decisiones de sus agentes económicas. Sin embargo, hay que destacar los esfuerzos y logros de las autoridades china y sus asesores económicos en mantener las tasas de crecimiento en el rango de 6% y 7% en los últimos años a pesar de las turbulencias internacionales, incluso de la guerra comercial iniciada por el presidente delos EE. UU. Donald Trump, China parece cumplir sus metas a pesar de todo esto.
Crecimiento del PBI de China y Perú (%)
Fuente: FMI, Scotiabank
Por el contrario, aproximadamente desde el 2015, China supera a Perú en PBI per cápita; y además de superar en desarrollo (medido por este indicador), continúa manteniendo tasas de crecimiento económico superiores a las peruanas. La economía peruana depende de los factores externos, es muy vulnerable y presenta tasas de crecimiento pequeñas y volátiles. Las autoridades suelen compararnos con otros vecinos que podrían estar en peor situación para justificar la falta de recursos frente a las demandas sociales y persistente pobreza. La vieja normalidad en el Perú es tener una ausencia de autoridades económicas y políticas que sean capaces de mantenernos en crecimiento económica como lo hace China y el resto de países asiáticos. Esta vieja normalidad en el Perú hace que las autoridades peruanas usen como justificación los factores externos y omite sus responsabilidad y esfuerzos en mantener el crecimiento. Pues observemos como China (con toda una guerra comercial y tecnológica en su contra) no usa justificaciones; por el contrario, mantiene su crecimiento.
Las reciente estadísticas oficiales anuncian que en abril la tasa de crecimiento en el Perú tiende a cero. Además, un banco local peruano estima una caída del crecimiento económico para el 2019 de 4% a 3.1%, lo cual refleja la ausencia de una burocracia, de instituciones sólidas, de autoridades y de una sociedad civil que sea realmente consciente del incumplimiento de responsabilidades en garantizar tasas de crecimiento sostenibles que son los recursos necesarios para abastecer las demandas sociales. Necesitamos crear conciencia.
*PhD (c) en Economia, University of International Business and Economics. Beijing, China
Master en Estudios Asiaticos, especialidad en China, National Chengchi University, Taiwan
Licenciado en Economia, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima
http://jvoysa.blogspot.com/