Ser la sede de los XVIII Juegos Panamericanos y Sextos Juegos Parapanamericanos Lima 2019 convierte al país en un destino importante para la llegada de turistas, un hecho que impactará en el crecimiento de la economía, especialmente en el sector gastronómico. Por ello, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) estimó que, al recibir a más de 50 mil visitantes extranjeros, la gastronomía peruana tendrá un movimiento económico de hasta US$75 millones.
“Esta cifra se desprende de los US$250 millones que generará este evento donde estimamos que el 30% pertenecería a las ventas que generará nuestra prestigiosa gastronomía”, indicó Jorge Penny, presidente del Sector de Gastronomía de la CCL.
Explicó que el aporte se dará por la llegada de deportistas profesionales, delegaciones, familiares, fanáticos y peruanos que estarán en este importante evento, lo que impulsará la facturación de los restaurantes de comida criolla o fusión (en especial de los chifas).
Agregó que, si bien es difícil predecir cuánto podría crecer este sector en el presente año, se espera que la actividad gastronómica ayude esta vez a incrementar de manera notable el 3,5% anual registrado en el 2018.
Dentro de las tendencias de consumo, los productos que tendrían mayores ventas serían los platos de bandera como el ceviche, lomo saltado, pollo a la brasa, causa, ají de gallina, y platos orientales, así también restaurantes de comida rápida (fast food), que siempre son una alternativa para muchos comensales extranjeros.
Gasto promedio
Según cifras actuales, un turista promedio que visita el Perú gasta entre US$ 50 y US$ 100 diarios degustando nuestra gastronomía. Esta cifra podría incrementarse hasta en 20% y alcanzaría un ticket promedio de US$ 120 diarios. “Este valor variará según la categoría de restaurantes, pero podríamos considerar que, con estos eventos, habrá más tema de conversación, sobremesa y, por lo tanto, mayor consumo”, sostuvo.
Penny Pestana resaltó que la gastronomía peruana arrastra toda una cadena importantísima entre diversos sectores. “Por ejemplo, el campesino y pescador venderá más insumos, el sector comercial tendrá mayor actividad, las industrias de alimentos surtirán a los restaurantes, los cocineros, meseros y barman serán más demandados”, comentó.
Participación de negocios informales
Por otro lado, indicó que es muy probable que los negocios informales aprovechen esta coyuntura. Por tanto, exhortó las municipalidades realizar los controles en temas de salubridad para “evitar los peligros de la inocuidad alimentaria”. Así también advirtió que, si los negocios o restaurantes no realizan oportunamente las estrategias comerciales podrían desbordar su capacidad de servicio. “Hay que tomar en cuenta que se deben realizar actividades preventivas preparando a los restaurantes en servicio e inocuidad, considerando que son las principales debilidades de nuestra industria gastronómica”, anotó.