La pandemia reconfiguró el mundo en tal medida que hoy que se necesita intensificar el trabajo para acelerar la recuperación de varios sectores intensivos en mano de obra, es el caso de las confecciones, que cerraron enero último (US$ 69 millones 795 mil) con una caída de -2.9% respecto al mismo mes del 2020.
En esa línea, el presidente del Comité de Confecciones de la Asociación de Exportadores (ADEX), César Tello, sugirió incrementar la participación peruana en la región, pues países como Chile, cuya población tiene un alto poder adquisitivo, puede privilegiar productos de calidad versus precio, mientras que Brasil, a pesar de no favorecer el tipo de cambio, sigue importando productos con algodón Pima para sus grandes marcas nacionales.
Asimismo, recomendó fortalecer los envíos a EE. UU., principal destino de nuestras prendas de vestir. “Con ayuda de las OCEX y PromPerú, debemos recuperar la participación que tuvimos en el 2007 y 2008, cuando llegamos a representar el 1.66% de la importación de prendas de algodón, mientras que el año pasado solo tuvimos el 1.31%, es decir, una reducción de 21% en
un mercado que compra más de US$80 mil millones al año”, explicó.
Sin embargo, existen algunos problemas persistentes como la fuerte competencia de los países asiáticos que tratan de recuperar los meses perdidos por la pandemia, incluso con precios más bajos; y el incremento en el precio de la fibra de algodón, lo cual perjudica más a los productores peruanos y no tanto a los asiáticos.
En ese sentido, Tello manifestó la necesidad de aprovechar mejor el acuerdo comercial con EE.UU. a fin de mejorar los envíos de prendas elaboradas con fibras hechas a mano, dado que las confecciones peruanas pagan 0% de aranceles y los países de Asia 32%.
La moda no incomoda
A pesar de la crisis, las tendencias de la moda seguirán avanzando, aunque no de la misma manera que se proyectaban para este año, porque esta industria en el Perú es pequeña comparada con la de otros países de la región.
“Es una gran oportunidad pues tiene un gran techo para crecer, pero será necesario fortalecer el valor de las marcas peruanas a fin de que puedan posicionarse”, indicó la coolhunter & asesora de marcas de moda, Sandra Andrade.
Luego de recomendar a las empresas apoyarse en las herramientas digitales acorde a la nueva normalidad, apuntó que el mercado peruano se resistía al e-commerce, pero con la pandemia se aceleró el proceso. “Hubo algunos casos muy interesantes de marcas pequeñas que se adaptaron rápidamente y pudieron incrementar sus ventas online. Por el contrario, otras muy grandes y con varios años en el mercado demoraron en hacerlo”, puntualizó.
Finalmente, solicitó darle la importancia debida a la moda pues necesita ser regulada y promovida, ya que también genera miles de puestos de trabajo y ayudaría a reactivar la economía, siempre considerando todos los parámetros para hacerla sostenible