Los casi tres millones de habitantes de la Unión Europea no pueden permitirse usar la calefacción en sus viviendas en la temporada de frío debido a los salarios tan bajos que reciben, reveló este miércoles la Confederación Sindical Europea (ETUC, por sus siglas en inglés).
 
 

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"Los bajos salarios significan que casi tres millones de personas no pueden permitirse calentar sus casas a pesar de que trabajan, ese es el análisis de los datos correspondientes a la Unión Europea", indicó la organización.
 
Se afirma que la situación empeoró en la última década en 10 países de la UE, y ahora "el fuerte aumento en los precios de la electricidad en Europa pone el peligro que más personas que trabajan se encuentren sumergidas en la pobreza energética", señala ETUC.
 
El aumento en el costo de la energía hace que la necesidad de acciones de la UE en materia salarial sea aún más urgente, destacó la entidad.
 
El precio del gas en la UE últimamente está alcanzando índices récord récord. En particular, el costo del gas natural en el mercado de futuros europeo en el Title Transfer Facility (TTF) holandés alcanzó el miércoles pasado un máximo de 963,9 dólares por 1.000 metros cúbicos, aunque por el momento las cotizaciones ya disminuyeron ligeramente.
 
Además, los expertos informaron que la semana pasada los precios al por mayor de la electricidad en la Unión también superaban los mayores índices. Todos esos factores repercuten en los precios de la electricidad para los consumidores.
 
"Los sindicatos piden al Parlamento Europeo que proteja a los trabajadores de la pobreza energética, introduciendo un 'umbral de decencia' en el borrador de la directiva de la UE sobre el salario mínimo. Eso es necesario para garantizar que el sueldo mínimo, establecido por la ley, garantice un nivel de vida decente", destaca el comunicado.
 
Se propone que el sueldo mínimo de un trabajador no pueda estar por debajo del 60 por ciento del monto de un salario medio de un país de la UE.
 
ETUC reúne a 90 organizaciones sindicales de 38 países europeos, así como a 10 federaciones sindicales europeas, que representan aproximadamente a 45 millones de trabajadores.
 
Según el organismo, Chipre es el país que tiene un mayor número de trabajadores pobres, que deben elegir entre pagar la calefacción, comprar comida o costear su alquiler (un 45,6 por ciento) seguido por Bulgaria, Lituania, Portugal, Grecia e Italia. 
 
 
Con información de Sputnik