Por Humberto Campodónico
Falta menos de 45 días para que termine el año y entre en vigencia el DL 972 que elimina (algunas de) las exoneraciones a los impuestos a las ganancias de capital de los inversionistas en diversos mercados financieros.
Pero su entrada en vigencia está en duda, pues el MEF aún no publica el reglamento. Recordemos que la eliminación de estas exoneraciones fue una promesa electoral. Pero, a fines del 2006, el gobierno optó por prorrogar su eliminación hasta enero del 2009. Hmmm.
Sin embargo, en noviembre del 2008, el ministro de Economía, Luis Valdivieso, dijo que la eliminación se postergaría hasta el 2010 porque el MEF “todavía no había podido elaborar el reglamento del DL 972”.
Increíble. En todo el 2007 y el 2008 no elaboró. Y en lo que va del 2009 tampoco. Lo que debe leerse así: el MEF quiere postergar esta eliminación. De hecho, la Cámara de Comercio de Lima ha pedido la prórroga hace poco al Ejecutivo, pues “la ley no ha sido reglamentada”.
En el 2003, un estudio encomendado por el MEF a Apoyo Consultoría se pronunció a favor de su eliminación (1). Pero es poderoso caballero don dinero.
La eliminación más importante implica que, desde el 2010, las empresas paguen un impuesto de 30% a las ganancias de capital en la Bolsa de Valores. Esto recaudaría entre S/. 70 millones y 100 millones anuales, según el tributarista Jorge Manini (este año la BVL ya creció más de 100%).
Los críticos dicen que “sería muy difícil” establecer a partir de qué precio de la acción se tendría que pagar el impuesto. Pretexto. Dice el tributarista Humberto Astete, de Ernst & Young: “El monto sujeto a imposición debería ser el mayor valor generado por la inversión, a partir de la fecha en la que la exoneración deja de tener vigencia” Gestión, 26/10/09).
Otro tema clave, pero que casi no se menciona, es que la compra-venta de empresas en la Bolsa también está exonerada del impuesto. Dichas ventas comenzarían a pagar impuestos por centenas de millones de soles, como sucedió en el 2004 cuando el Grupo Brescia vendió sus acciones a Bavaria en una operación fuera de Bolsa. Pero cuando el Grupo Polar le vendió a Bavaria en rueda de Bolsa, no pagó un centavo.
Dicho esto, el DL 972 mantiene varias exoneraciones, entre ellas al impuesto a la ganancia de capital de los tenedores de bonos públicos y de empresas privadas. Cálculos realizados por nosotros establecen que se recaudarían S/. 350 millones (exceptuando a los bonos adquiridos por las AFP con el dinero de los futuros pensionistas).
También están exceptuados los intereses por los ahorros en el sistema financiero. Mal. Deberían estar afectos los ahorros superiores a S/. 300,000 (y no a los ahorristas que tienen 7,000 soles, ejemplo usado por Luis Carranza en el 2006 para “asustar”).
Dicen los críticos que las excepciones (a los bonos de las AFP y los pequeños ahorristas) harían que la aplicación del impuesto no fuera “simétrica”. O sea: se grava a todos o a ninguno.
Pamplinas interesadas. El gobierno tiene todo el derecho de establecer excepciones, porque aquí no prima el criterio de “simetría”, sino que tributen más los que más tienen, hecho que, además, es un poderoso indicador de equidad ante la población, de que no hay privilegios a los ricos.
A medida que se acaba el año van a salir más pretextos, como que perderíamos competitividad frente a Chile y Colombia. ¿Por qué?, si allí se paga impuesto a las ganancias de capital.
La bolita está rodando, señores y señoras: ¿se cobrarán los impuestos o seguirá la prórroga a los que más tienen? Hagan sus apuestas.
(1) “Análisis de las Exoneraciones e Incentivos Tributarios y Propuesta de Estrategia para su Eliminación”, junio 2003, www.mef.gob.pe.
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