60% de nuestras exportaciones textiles se hacen con algodón peruano
Crisis algodonera puede afectar presencia peruana en mercados internacionales
“Tener uno de los mejores algodones del mundo es nuestra mayor ventaja competitiva y no la podemos perder”, dice alto representante de la industria textil. El Ministerio de Agricultura y toda la cadena del algodón y el sector textil ya trabajan conjuntamente para buscar salidas al problema.
El declive de la producción de la fibra de algodón local, que ha caído el último año más del 40%, puede afectar nuestra presencia en los mercados internacionales pues el algodón peruano, en su variedad de Pima y Tanguis, es uno de los atributos más apreciados por las grandes marcas mundiales y es nuestra principal ventaja competitiva, señaló el presidente del Comité Textil de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Enrique Falcone Vigna.
Crisis algodonera puede afectar presencia peruana en mercados internacionales
El declive de la producción de la fibra de algodón local, que ha caído el último año más del 40%, puede afectar nuestra presencia en los mercados internacionales pues el algodón peruano, en su variedad de Pima y Tanguis, es uno de los atributos más apreciados por las grandes marcas mundiales y es nuestra principal ventaja competitiva, señaló el presidente del Comité Textil de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Enrique Falcone Vigna.
Señaló que esta crisis en el sector algodonero podría arrastrar a la cadena textil pues más del 60% de nuestros productos textiles exportados se hacen con algodón peruano. Informó que este año la producción total alcanzará sólo las 40 mil hectáreas frente a las 70 mil hectáreas que se alcanzaron durante la campaña del 2008.
“Nos preocupa que haya caído la producción drásticamente, pero también que se esté afectando la calidad del algodón peruano por falta de inversión en tecnología e innovación. Tenemos que hacer algo”, apuntó.
En ese sentido, el alto directivo textil invocó a realizar un trabajo coordinado entre el sector público y privado para “defender el algodón peruano y no dejarlo morir”. Reveló que la semana pasada se produjo una primera gran reunión entre los actores de la cadena (algodonera y textil), junto al ministerio de Agricultura, y “hemos visto que hay una excelente predisposición de todos para remar en el mismo sentido”.
Falcone señaló que durante el 2008, la industria textil ha invertido alrededor de US$ 244 millones en la adquisición de maquinaria, equipos e infraestructura que están sintonizados con el procesamiento del algodón peruano, “pero si este cultivo desaparece tendríamos que adecuar toda nuestra tecnología y reformular todo el sector textil”, anotó.
Señaló que sería un grueso error permitir que el Perú se convierta en exportador de prendas hechas con algodón 100% importados de terceros países “pues perderíamos nuestra ventaja competitiva que hoy nos diferencia frente a las otras naciones”.
Medidas
Falcone señaló que la industria textil ha propuesto trabajar en recuperar los niveles de producción y luchar frontalmente contra la informalidad en la comercialización del algodón.
Para ello, dijo, se requiere fortalecer el sistema de detracciones del IGV elevando la tasa de detracción de 11% a 13% en la comercialización de las fibras de algodón. “Las cifras han demostrado que la detracción ha sido un buen vehículo de formalización en el sector y debemos insistir en ello”, puntualizó.
Dijo además que se ha propuesto al Ejecutivo mantener los incentivos a la formalización en el comercio del algodón y que el Estado cumpla con el Programa de Compensaciones para la Competitividad, aprobado en el marco del TLC con EE. UU.
Falcone insistió en que toda medida promocional debe ligarse a resultados efectivos en incrementos de productividad y compromisos de mejoras en la calidad, “pero sin entorpecer la libre importación de otras variedades de fibra requeridas por la industria”, finalizó.
“Nos preocupa que haya caído la producción drásticamente, pero también que se esté afectando la calidad del algodón peruano por falta de inversión en tecnología e innovación. Tenemos que hacer algo”, apuntó.
En ese sentido, el alto directivo textil invocó a realizar un trabajo coordinado entre el sector público y privado para “defender el algodón peruano y no dejarlo morir”. Reveló que la semana pasada se produjo una primera gran reunión entre los actores de la cadena (algodonera y textil), junto al ministerio de Agricultura, y “hemos visto que hay una excelente predisposición de todos para remar en el mismo sentido”.
Falcone señaló que durante el 2008, la industria textil ha invertido alrededor de US$ 244 millones en la adquisición de maquinaria, equipos e infraestructura que están sintonizados con el procesamiento del algodón peruano, “pero si este cultivo desaparece tendríamos que adecuar toda nuestra tecnología y reformular todo el sector textil”, anotó.
Señaló que sería un grueso error permitir que el Perú se convierta en exportador de prendas hechas con algodón 100% importados de terceros países “pues perderíamos nuestra ventaja competitiva que hoy nos diferencia frente a las otras naciones”.
Medidas
Falcone señaló que la industria textil ha propuesto trabajar en recuperar los niveles de producción y luchar frontalmente contra la informalidad en la comercialización del algodón.
Para ello, dijo, se requiere fortalecer el sistema de detracciones del IGV elevando la tasa de detracción de 11% a 13% en la comercialización de las fibras de algodón. “Las cifras han demostrado que la detracción ha sido un buen vehículo de formalización en el sector y debemos insistir en ello”, puntualizó.
Dijo además que se ha propuesto al Ejecutivo mantener los incentivos a la formalización en el comercio del algodón y que el Estado cumpla con el Programa de Compensaciones para la Competitividad, aprobado en el marco del TLC con EE. UU.
Falcone insistió en que toda medida promocional debe ligarse a resultados efectivos en incrementos de productividad y compromisos de mejoras en la calidad, “pero sin entorpecer la libre importación de otras variedades de fibra requeridas por la industria”, finalizó.