Gas: Presidentes de Macrorregión Sur alineados con Chile
Para el Perú en su conjunto y para los departamentos que constituyen la Macrorregión Sur (Cuzco, Arequipa, Puno, Moquegua y Tacna) es de vital importancia alcanzar soberanía energética. Como el petróleo, el gas es un recurso no renovable, por lo cual luchamos para que se consuma en el Perú y no se exporte a ningún país.
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Para el Perú en su conjunto y para los departamentos que constituyen la Macrorregión Sur (Cuzco, Arequipa, Puno, Moquegua y Tacna) es de vital importancia alcanzar soberanía energética. Como el petróleo, el gas es un recurso no renovable, por lo cual luchamos para que se consuma en el Perú y no se exporte a ningún país.
La población lo entiende así, pero vivimos en una situación en que el presidente de turno quiere disponer de nuestras riquezas y malbaratearlas como si fuesen de su propiedad personal. Existe la voluntad de negar el gas a los peruanos, tanto a los hogares como a la industria (desde ya a varias empresas les niegan la venta de gas), para venderlo a cualquier país (si es un enemigo como Chile, peor).
Exportar o no exportar
El actual gobierno aprista, claramente identificado con Chile, se presta servilmente al juego de los chilenos. Así, diversos funcionarios de alto nivel del gobierno a quienes la coima los hace alucinar y creer que tenemos tanto gas como Arabia Saudita, Rusia o Irán defienden con alma, corazón y vida la exportación del gas, que ya sabemos todos perjudica al país de diferentes maneras:
El ardid
Los chilenos y sus sirvientes peruanos saben que por el rechazo que la población peruana siente por Chile, sería contraproducente decir a las claras y públicamente que el gas si se exporta va a ir a Chile. Los diplomáticos y políticos chilenos, curtidos en las artimañas del engaño y la ratería, han ordenado a sus sirvientes peruanos que la argumentación debe presentarse de manera genérica, que se disimule el propósito final (exportación del gas a Chile).
Por esta razón, los rateros y sirvientes peruanos hablan de una y otra cosa, sueltan frases y cifras amañadas y haciendo contorsionismo de la lógica sostienen, valiéndose de palabrería confusa y engañosa, que por el volumen de nuestras reservas probadas, probables y recuperables estamos en condiciones de abastecer el mercado interno y además exportar (por supuesto que evitan decir a dónde va a ir el gas, e incluso aluden a una carta de Repsol que se compromete a no vender gas a Chile).
Los vendepatrias y traidores
Toda persona con un mínimo de sentido común se da cuenta de que en este asunto de la exportación hay traición a la patria, engaño, faenón y sinvergüencería. Y, consecuentemente, está claro que el antídoto es simple: no exportar a ningún país, aunque con el tiempo se descubran reservas grandes, para que los peruanos podamos beneficiarnos más tiempos de ese combustible que la madre naturaleza nos da.
Los políticos —y con mayor razón si son presidentes regionales— saben cómo son las cosas y todo lo que hay en juego. Los presidentes regionales de la Macrorregión Sur entienden todo esto y perciben en la población de sus zonas el rechazo a la exportación. Aparentando reflejar estas inquietudes, hace poco dichos personajes vinieron a esta capital y cómodamente se dejaron embaucar por los corruptos del gobierno, y asumieron como suya la posición chilena, que proclama “si se atiende la demanda interna, se puede exportar el gas”.
No sabemos si los presidentes de la Macrorregión Sur actúan así por su bajo nivel intelectual y político, o por su falta de conciencia ciudadana. Han renunciado a la única posición correcta: el gas peruano no se debe exportar a ningún país. Demostrando gran cinismo, estos personajes han publicado en la prensa escrita de este 20 de mayo un pronunciamiento de fecha 15 del presente. Ya uno de los párrafos delata la chilenada de esta gente:
¿Bonitas palabras, no? ¡Quieren que el suministro de gas sea seguro y duradero y al mismo tiempo no se oponen de manera tajante a la exportación! Con una torpeza propia de sirvientes atolondrados rematan su texto con la frase “¡Ni una molécula de gas para el exterior, sin atender previamente la demanda de nuestro Perú!”
Esta asquerosa y deprimente frasecita que ponen los presidentes de la Macrorregión Sur ha sido dictada o bien por el presidente chileno Sebastián Piñera o bien por el embajador chileno en Lima. El contenido y propósito de la frase es el siguiente: una molécula o millones de moléculas (o millones de pies cúbicos de gas) pueden exportarse si la demanda interna es atendida.
Desde el punto de vista de que un país siga un modelo económico u otro en lo concerniente a sus recursos naturales, parecería que da lo mismo, que lo importante es la eficiencia y la obtención de impuestos para el fisco; pero este lamentable caso del gas nos muestra lo que ocurre cuando un país renuncia a ejercer soberanía sobre un recurso estratégico, lo que conduce a la inaceptable situación de que dicho recurso (en este caso el gas, pero también la entrega de cielos peruanos a Lan) vaya a parar a manos de un país enemigo del Perú, como es Chile.
Los sirvientes chilenos que actúan en Lima, pese al desabastecimiento de gas que sufren muchas industrias y pese al intencionalmente limitado suministro domiciliario, gritan a los cuatro vientos que tenemos gas suficiente para el Perú y para exportar. Parecía que las ratas de la política peruana se concentraban en Lima, pero los hechos demuestran que la peste bubónica es epidemia incontenible en la Macrorregión Sur.
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* Cuanto más gas se exporte, menos años de consumo tendrá el Perú. ¿Es esto tan difícil de entender?
Exportar o no exportar
El actual gobierno aprista, claramente identificado con Chile, se presta servilmente al juego de los chilenos. Así, diversos funcionarios de alto nivel del gobierno a quienes la coima los hace alucinar y creer que tenemos tanto gas como Arabia Saudita, Rusia o Irán defienden con alma, corazón y vida la exportación del gas, que ya sabemos todos perjudica al país de diferentes maneras:
1) disipa un recurso estratégico no renovable;
2) deja sin suministro adecuado al Perú y con un horizonte cercano de agotamiento*;
3) busca fortalecer los intereses de Chile, país enemigo del Perú.
El ardid
Los chilenos y sus sirvientes peruanos saben que por el rechazo que la población peruana siente por Chile, sería contraproducente decir a las claras y públicamente que el gas si se exporta va a ir a Chile. Los diplomáticos y políticos chilenos, curtidos en las artimañas del engaño y la ratería, han ordenado a sus sirvientes peruanos que la argumentación debe presentarse de manera genérica, que se disimule el propósito final (exportación del gas a Chile).
Por esta razón, los rateros y sirvientes peruanos hablan de una y otra cosa, sueltan frases y cifras amañadas y haciendo contorsionismo de la lógica sostienen, valiéndose de palabrería confusa y engañosa, que por el volumen de nuestras reservas probadas, probables y recuperables estamos en condiciones de abastecer el mercado interno y además exportar (por supuesto que evitan decir a dónde va a ir el gas, e incluso aluden a una carta de Repsol que se compromete a no vender gas a Chile).
Los vendepatrias y traidores
A los corruptos que desean exportar nuestro gas no les interesa ni les preocupa el hecho de que vamos a disfrutar menos años el gas si se exporta; eso lo entiende cualquiera, sin ser experto en el tema. Pero por su servilismo a Chile y por su venalidad sólo piensan en vender como si fuera de ellos lo que es propiedad de todos los peruanos.
Toda persona con un mínimo de sentido común se da cuenta de que en este asunto de la exportación hay traición a la patria, engaño, faenón y sinvergüencería. Y, consecuentemente, está claro que el antídoto es simple: no exportar a ningún país, aunque con el tiempo se descubran reservas grandes, para que los peruanos podamos beneficiarnos más tiempos de ese combustible que la madre naturaleza nos da.
Los políticos —y con mayor razón si son presidentes regionales— saben cómo son las cosas y todo lo que hay en juego. Los presidentes regionales de la Macrorregión Sur entienden todo esto y perciben en la población de sus zonas el rechazo a la exportación. Aparentando reflejar estas inquietudes, hace poco dichos personajes vinieron a esta capital y cómodamente se dejaron embaucar por los corruptos del gobierno, y asumieron como suya la posición chilena, que proclama “si se atiende la demanda interna, se puede exportar el gas”.
No sabemos si los presidentes de la Macrorregión Sur actúan así por su bajo nivel intelectual y político, o por su falta de conciencia ciudadana. Han renunciado a la única posición correcta: el gas peruano no se debe exportar a ningún país. Demostrando gran cinismo, estos personajes han publicado en la prensa escrita de este 20 de mayo un pronunciamiento de fecha 15 del presente. Ya uno de los párrafos delata la chilenada de esta gente:
“2. Prioritariamente debe atenderse la demanda surperuana, por razones de pertenencia del yacimiento, de descapitalización cotidiana como consecuencia de su explotación intensiva y del menor nivel de desarrollo relativo que experimenta esa macrorregión. Al respecto, consideramos que el gas que abastezca al sur debe tener carácter seguro, duradero, y ser el más barato posible […].”
¿Bonitas palabras, no? ¡Quieren que el suministro de gas sea seguro y duradero y al mismo tiempo no se oponen de manera tajante a la exportación! Con una torpeza propia de sirvientes atolondrados rematan su texto con la frase “¡Ni una molécula de gas para el exterior, sin atender previamente la demanda de nuestro Perú!”
Esta asquerosa y deprimente frasecita que ponen los presidentes de la Macrorregión Sur ha sido dictada o bien por el presidente chileno Sebastián Piñera o bien por el embajador chileno en Lima. El contenido y propósito de la frase es el siguiente: una molécula o millones de moléculas (o millones de pies cúbicos de gas) pueden exportarse si la demanda interna es atendida.
Desde el punto de vista de que un país siga un modelo económico u otro en lo concerniente a sus recursos naturales, parecería que da lo mismo, que lo importante es la eficiencia y la obtención de impuestos para el fisco; pero este lamentable caso del gas nos muestra lo que ocurre cuando un país renuncia a ejercer soberanía sobre un recurso estratégico, lo que conduce a la inaceptable situación de que dicho recurso (en este caso el gas, pero también la entrega de cielos peruanos a Lan) vaya a parar a manos de un país enemigo del Perú, como es Chile.
Los sirvientes chilenos que actúan en Lima, pese al desabastecimiento de gas que sufren muchas industrias y pese al intencionalmente limitado suministro domiciliario, gritan a los cuatro vientos que tenemos gas suficiente para el Perú y para exportar. Parecía que las ratas de la política peruana se concentraban en Lima, pero los hechos demuestran que la peste bubónica es epidemia incontenible en la Macrorregión Sur.
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* Cuanto más gas se exporte, menos años de consumo tendrá el Perú. ¿Es esto tan difícil de entender?
