VICTOR ALVARADO*
Las estimaciones del gobierno de que tenemos 11.18 trillones de pies cúbicos de gas, léase TCF, no se basan en trabajo de campo, porque en realidad las probadas que tenemos llegan a 8.8 TCF, y se trata a la vista de una estratagema que tiene por finalidad exportar el gas a Chile, porque México no está en condiciones de recibirlo hasta fines del 2011, en clara postergación del mercado interno, a pesar de que los contratos originales ordenaban esta prioridad, sostuvo Ollanta Humala, líder del Partido Nacionalista (PNP) en entrevista exclusiva con LA RAZÓN.
A su criterio, resaltó que en el tema del gas hay dos tópicos, uno referido a las reservas y el otro alusivo a la exportación. “En el primer tema, el titular del MEM dice que las reservas comprobadas son 11.18 TCF (trillones de pies cúbicos de gas), pero esta es una estimación que no se basa en trabajos de campo, es decir no son reservas comprobadas; y en el tema de la exportación, sostenemos que aquí hay una conspiración contra los intereses nacionales por parte de este gobierno y del anterior”, dijo.
Respecto al gobierno anterior, Humala lo acusó de haber dejado sin piso, mediante componendas en el Congreso, el principio de garantizar la seguridad energética en un horizonte permanente de 20 años, conforme lo mandaba el contrato original, y que a nuestro criterio debe ser recuperado, con lo cual abrió las puertas a la posibilidad de exportar el gas.
A Chile
Al indicarle que este gobierno lo que ha hecho es ejecutar una ley proveniente del gobierno anterior, advirtió que la responsabilidad del gobierno actual se refiere a haber permitido a la empresa Transportadora de Gas (TGP) la modificación de un contrato de uso exclusivo del gasoducto actual para el hidrocarburo del Lote 88 de Camisea, con la finalidad de que sea usado para transportar el gas de otro yacimiento, del Lote 56 y sea vendido al mejor postor.
Frente a la pregunta de qué pruebas existen para sostener que el gas de Camisea será exportado a Chile y no a México, Humala sostuvo que el Consorcio Camisea y los políticos implicados en este proyecto se amparan en el artículo de la Constitución que entrega la propiedad del gas a quien lo extrae, de manera que el gas extraído ya no pertenece al Estado peruano y por lo tanto la decisión de a quién se va a exportar el gas ya no le corresponde al Estado, sino a la empresa explotadora.
A esto hay que sumar, indicó, que México no va a comprar gas hasta el 2011 porque no ha terminado de construir su planta regasificadora de Manzanillo y Chile sí está en condiciones de recibir porque ya tiene terminada su planta de Quinteros, ubicada a corta distancia de nuestro litoral. “¿Por tanto, si no se va a exportar a México, entonces a dónde se va a exportar?”, se preguntó.
Pero lo más importante, añadió, sin lo cual no se explica esta desesperación por exportar el gas, es que este negocio de exportación va a generar utilidades por 15,000 millones de dólares.
“Esa es la madre del cordero que explica por qué el gobierno burla los contratos originales firmados por el Consorcio Camisea y el Estado peruano y modificados por el gobierno anterior, y explica por qué el gobierno actual ha cambiado los contratos de transporte de gas, eso es lo que estamos denunciando y esa es la razón por la que la población está protestando en todos los puntos del país”, anotó.
Los otros lotes
Para Humala la discusión del tema de los hidrocarburos debe responder a la pregunta de que es lo que se debe exportar. “Nosotros creemos que no se debe exportar gas de los lotes 88 y 56, sino de los otros lotes (57 y 58), donde en el futuro se van a ir encontrando reservas probadas.
“Debe quedar claro que los costos de exploración de los lotes 56 y 88 fueron pagados por la Shell y luego devueltos al Estado, y este gas tiene un precio de venta mucho más económico y barato, y por esta fundamental razón es que su totalidad de reservas debe ser destinado al mercado nacional”, remarcó.
Seguidamente, volvió a preguntarse: “¿Cuál es el afán de exportar gas de los lotes 88 y 56?, ¿por qué los compradores extranjeros no quieren esperar que salga el gas de los otros lotes 57 y 58?, ¿por qué quieren gas del lote 56? Simplemente, por la oportunidad de adquirir un gas barato, que nosotros lo necesitamos para la industria nacional, parque automotriz y población en general”.
Antifujimorismo
Humala no elude ninguna pregunta, aunque algunas de sus respuestas están cargados de radicalismo antifujimorista, coincidentemente el mismo que exhiben sus nuevos aliados “caviares” del movimiento “Ciudadanos por el cambio”, que han hecho filas al lado del Partido Nacionalista y esto quedó patente al no reconocer en esta entrevista la validez de la Ley 27133 promulgada en el año 1999 por Fujimori, que ordenó por primera vez dedicar la producción del gas al mercado interno.
Para Humala, la conjunción de esfuerzos del gobierno actual y anterior para priorizar la exportación del gas y no el abastecimiento del mercado interno, estarían determinados por la Constitución de 1993, legada por el CCD y promulgada durante el gobierno de Fujimori, que reconoció al Estado como propietario del hidrocarburo mientras permanezca en el subsuelo, pero una vez extraído el propietario es el que lo extrae, es decir la empresa explotadora.
“De estos artículos se valen los políticos para respaldar los afanes del Consorcio Camisea para exportar el gas, ahora a Chile y luego a México, en desmedro del mercado interno”, reiteró.
Al jefe del nacionalismo no fue de su agrado insistirle si no le producía prejuicio reivindicar la ley del gas fujimorista, porque el contrato original que él insiste en revalidar es producto precisamente de esa ley.
El jefe del PNP, al borde de la alteración, respondió que no iban a defender esa ley por las razones anteriormente expuestas, porque a su criterio son las reglas de juego establecidas por la constitución de Fujimori las que han permitido a las empresas del Consorcio Camisea negociar con el Estado en condiciones de propietarios del gas, cuando la negociación debió ser al revés, es decir que el Estado debía negociar como propietario.
Finalmente, en un gesto transaccional dijo: “Nosotros no vamos a defender esa ley porque ha sido hecha por determinada persona, lo que vamos a hacer es con las herramientas que nos dan estas leyes, no solo la ley del gas, vamos a defender los intereses nacionales”.
La Razón, 23.05.2010