Un exitoso lavado de banderas se realizó ayer en protesta por la afrenta perpetrada por el gobierno aprista al despojar a los peruanos de nuestras reservas de gas para regalarlas a Chile. Congresistas y expertos en Hidrocarburos coincidieron en señalar que se trata de un “faenón” que privará a varias generaciones de peruanos del desarrollo, para beneficiar en cambio a otras sociedades.
En tanto, el presidente Alan García en su férrea defensa de la exportación del hidrocarburo atacó a los defensores del gas para los peruanos que lavaron la bandera en la Plaza San Martín, al decir que lo que deben hacer es lavarse la cabeza.
García señaló que algunos de los que están hablando fueron responsables en el gobierno anterior de que se establecieran precios exageradamente altos para el mercado local y aseguró que más bien su gobierno ha podido modificar estas condiciones en los últimos años para el desarrollo de la generación eléctrica.
Contra el desarrollo
“El gas del Perú no va a permitir el desarrollo del propio país, sino de otras sociedades”, indicó el experto en Hidrocarburos, Manuel Dammert, en referencia a la evidente intención de la transnacional Repsol, la empresa exportadora, de enrumbar el destino final de la carga de gas hacia las plantas de regasificación de Quintero y Mejillones en Chile.
Precios de gas para exportación (en US$ por mil pies cúbicos) |
PERU:
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Precio de exportación 0.14 |
BOLIVIA VENDE GAS A:
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Brasil 7.8 55 veces más que Camisea
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Argentina 5.7 40 veces más que Camisea.
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ARGENTINA vende gas a Chile 15.4 110 veces más que Camisea. |
Explicó que ello será así pues dentro de la estrategia mundial de comercialización y transporte de Repsol, en el período 2008-2012, la transnacional ha priorizado la venta de gas a Chile y Argentina por los altos precios de esos mercados y su relativa cercanía, frente a otros mercados internacionales. En Chile está a US$ 10 y en Argentina a US$ 13 el millón BTU, pies cúbicos de gas.
El especialista afirmó que en función de esta estrategia, resulta poco creíble que la empresa tenga la intención de llevar el gas a sus plantas de regasificación en el Atlántico (España), en Canaport (Canadá-USA) o Trinidad y Tobago, para después reenviar en un viaje de miles de kilómetros el gas hacia sus clientes en Chile o Argentina, aunque haya declarado inicialmente que su destino es la Planta de Manzanillo en México que estará lista a fines del 2011 y luego haya mencionado otros mercados y exceptuado a Chile.
Manuel Dammert |
Lo cierto es que una vez que está en el barco, embarcado desde la planta peruana de Melchorita (Cañete), el gas es de Repsol y puede llevarlo a donde quiera, dijo Dammert, quien acusó también al gobierno de ocultar documentos públicos sobre la exportación realizada, como el contrato de abastecimiento, facturas de embarque y venta, cadena general de costos y pagos al Fisco de impuestos y regalías.
Faenón
Durante el desarrollo del Foro “Por soberanía Energética y gas para los peruanos”, el especialista señaló a Repsol como la empresa responsable de haber propiciado el gran negociado del gas peruano, con la activa complicidad de funcionarios corruptos de este y el anterior gobierno.
La transnacional española, que tiene a su cargo el 100% de la comercialización del gas que se exporta, tiene como parte de su estrategia, “comprar el hidrocarburo a precio barato y venderlo caro”.
Esta modalidad le resultó sumamente beneficiosa en el Perú donde la transnacional adquiere el gas a un precio de regalo de US$ 0.53 por millón de pies cúbicos, debido a un lesivo contrato por 18 años que este gobierno no ha querido modificar. Sin embargo, lo vende a precio mucho más caro en el exterior, calculándose que obtendrá sobre utilidades de 15 mil millones de dólares si el destino es México –que sólo podrá recibirlo a fines de 2011, cuando tendrá listas sus plantas de regasificación- y más de 26 mil millones de dólares si va para Chile y otros mercados con precios más altos.
Sin embargo, aseguró, con ridículos impuestos a la renta de US$ 0.11por millón BTU y regalías de US$ 0.16, ambos en boca de pozo, el país sólo recibirá la suma 1,135 millones de dólares como toda ganancia y dejará de percibir, en esta descomunal estafa tributaria, entre US$ 14 mil millones y US$ 21 mil millones, según el precio de venta final.
No obstante, cuando el Perú quiera importar gas para su consumo, en sustitución de lo que ha sido exportado, tendrá que pagar una suma que supera los 43 mil millones de dólares, apuntó.
Dilema de las reservas
Mario Huamán |
El director de Energie Consult y ex Director General de Hidrocarburos, Aurelio Ochoa, al describir las enormes desventajas que representa la exportación del 47% de nuestras reservas probadas de gas precisó que LA PRIMERA objeción es que se produce en un momento en que no ha podido ser satisfecha la demanda interna y ya se aprecia desabastecimiento en la generación eléctrica, en el sector industrial e inclusive en la imposibilidad de emprender la construcción del gasoducto andino del Sur por falta de reservas.
Aseguró que durante el presente gobierno se ha producido una “inflación” de reservas para poder justificar la exportación, pues si en el inicio de la administración de Alan García, en el 2006, fueron fijadas en 8.48 trillones de pies cúbicos (TCF) las reservas del gas, a finales de dicho año ya habían subido por arte de magia a 10.9 TCF sin explotación nueva de gas que justifique este incremento.
En enero de 2008 volvió a ocurrir lo mismo al fijarse oficialmente las reservas en 13.40 TCF y en febrero de 2009 en 14.11 TCF, hasta que llegó el revelador reporte de la firma Gaffney, Cline & Asociation (GCA), contratada por el Consorcio Camisea, que las “desinfló” y las situó en 8.8 TCF, después de un estudio de dos años.
Sin embargo, el 17 de mayo pasado, el gobierno volvió a “inflar” las reservas de gas al ubicarlas en un nivel de 11.17 TCF con la finalidad de justificar la exportación, detalló.
Ochoa dijo que mediante un cuestionado contrato de exportación se ha desviado el gas que debía servir para el desarrollo nacional. Por ejemplo, refirió que el objetivo inicial de llevar el Gas Natural a 100 mil familias en Lima no ha podido ser cumplido y sólo se está atendiendo a 15 mil hogares.
Lavado de Bandera
Susana Vilca |
Después del mediodía, se realizó en la Plaza San Martín la jornada de “Lavado de Bandera”, con una gran asistencia del público que compartió la indignación de los organizadores por el mal uso de este recurso del país.
En la actividad participó el colectivo “Ciudadanos de Segunda Categoría”, cuyos miembros intervinieron activamente con mensajes y pancartas.
El numeroso público que se agolpó alrededor de la tina donde se lavó el símbolo patrio coreó igualmente los lemas en rechazo a la exportación: “La patria no se vende, la patria se defiende”, “El pueblo en las calles, defiende nuestro gas”, entre otros.
Regalías
De acuerdo a los contratos de explotación y exploración por los yacimientos gasíferos de Camisea firmados entre el Estado y el Consorcio Camisea, los consumidores locales –amas de casa- pagamos US$ 2.50 por millón de BTU (o mil pies cúbicos de gas) en boca de pozo, mientras que Perú LNG paga US$ 0.53 por millón de BTU por un gas que luego venderá a mayores precios en el exterior. Es decir, las amas de casa pagan US$ 1.97 demás por el gas que es de todos los peruanos.
La diferencia en los precios de compra del gas se mantiene en el pago de Impuesto a la Renta (IR) y Regalías.
El mismo contrato señala que Perú LNG pagará por regalías 30% del precio de venta en boca de pozo, mientras que los peruanos pagaremos 37.24%. Es así, que el proyecto exportador paga US$ 0.16 por regalías y US$ 0.11 por IR, ambos por millón de BTU.
Con un precio de US$ 2.50 por millón de BTU, los peruanos pagamos por regalías US$ 0.93 y US$ 0.47 por IR. En suma el gas para la exportación paga al Estado apenas US$ 0.27 por millón de BTU y los peruanos aportamos US$ 1.40 por millón de BTU. O sea que Perú LNG paga al fisco 200% menos.
“Con todo respeto, quien debe lavarse la cabeza, pero internamente, es el presidente y sus ministros”, señaló la congresista Susana Vilca en respuesta a lo dicho por el presidente Alan García quien dijo que los que critican la exportación del gas de Camisea “deben lavarse la cabeza”.
Carlos Herrera Descalzi |
DETALLE
La parlamentaria Susana Vilca reveló que hasta Osinergmin ha señalado que el gasoducto del sur es un proyecto de alto riesgo por la falta de reservas de gas en el país y el abastecimiento del Lote 58, como ha señalado el gobierno, sólo haría que el precio del gas para el sur sea sumamente elevado, llegando a estimarse en US$ 7.87 por millón de pies cúbicos.
Herrera Descalzi fue uno de los especialistas que refutó las mentiras del gobierno. (3) Insulta cuando no puede argumentar con ideas. Con información de La Primera.