Susana Vilca: Presidente Alan García faltó a la verdad sobre exportación del gas
Mandatario dijo que estímulo de exportación de gas fue utilizado antes de su gobierno “para trabajos de perforación de pozos y construcción de gasoductos hacia la costa”
La congresista nacionalista Susana Vilca señaló que el gobierno aprista está empecinado en exportar el gas de todos los peruanos sin importarle el abastecimiento del mercado nacional. Lo confirmó en su mensaje a la Nación cuando señaló que “el estímulo de la exportación fue utilizado positivamente antes de nuestro gobierno para desencadenar los trabajos de perforación de pozos de planta de fraccionamiento y construcción de gasoductos hacia la costa”.
La congresista nacionalista Susana Vilca señaló que el gobierno aprista está empecinado en exportar el gas de todos los peruanos sin importarle el abastecimiento del mercado nacional. Lo confirmó en su mensaje a la Nación cuando señaló que “el estímulo de la exportación fue utilizado positivamente antes de nuestro gobierno para desencadenar los trabajos de perforación de pozos de planta de fraccionamiento y construcción de gasoductos hacia la costa”.
Sin embargo, en ningún caso la exportación de gas fue con ese criterio puesto que el Contrato de Licencia de Explotación de Hidrocarburos del Lote 56 se firmó en setiembre de 2004 (para exportar gas), ya había llegado el gas a Lima (20 de agosto), las inversiones comprometidas desde la firma de contratos de Explotación del Lote 88, Transporte y Distribución (9 de diciembre de 2000); y respecto a la construcción ya habían sido ejecutadas en el 100%, con un total de 1,306 millones de dólares, de los US$ 1,800 millones establecidos del costo total, explicó
Sólo la extracción de líquidos de Gas Natural de Camisea justificaba el proyecto, (570 millones de barriles – MMBl) valorizados en 11 mil millones de dólares el 2000, el contratista solo tenía que pagar 6.4 dólares por barril de los gastos de producción porque las proyecciones de consumo de gas en el mercado interno se vieron con un enfoque pesimista, manifestó la parlamentaria.
Asimismo, indicó que se garantizó un volumen de compra al Contratista, en un contrato “Take or pay” con Electroperú (consumas o no igual pagas) garantizándose ingresos mínimos al operador comprando 56 MMPCD de gas, además se otorgó incentivos como el Decreto Legislativo 818 (1996), permitiendo la recuperación anticipada del IGV, el pago de aranceles hasta 7 años, ampliándose de 4 a 8 años el arrastre de pérdidas, disminuyó la recaudación de impuestos para la SUNAT.
“Se creó la GRP para garantizar los ingresos del Concesionario correspondiente a un cargo que dan a los usuarios eléctricos, mientras no se desarrolle el mercado gasífero, lo cierto es que todos los usuarios pagamos para la construcción del gasoducto, del 2002 a la fecha de operación comercial ya se recaudó 98 millones de dólares, actualmente los concesionarios TGP y Calidda recibieron ingresos de 500 millones de dólares por ese concepto”, manifestó la congresista.
El Consorcio Camisea, habría obtenido 6,176 millones de dólares de utilidades, superando la recuperación de sus inversiones, entonces no hay necesidad de condicionar la exportación de gas para el financiamiento del proyecto Camisea, la exportación de gas es subsidiada por el Estado, lo dice el Presidente Alan García, incluso contradiciéndose, cuestionó Vilca.
Manifestó que el proyecto exportador utiliza el ducto de TGP que todos los peruanos hemos financiado su construcción pagando 500 millones por GRP; el proyecto exportador capturó las reservas probadas del lote 56, equivalente en 1.9 TCF (Gaffney y Cline) y los líquidos de Gas Natural, obtenida con una inversión de 60 millones de dólares que la Shell regalo al Estado peruano, y utiliza la misma planta de separación de Malvinas y los sistemas de ductos que los peruanos hemos garantizado su financiamiento.
Las inversiones por créditos financieros a las que accedió el Consorcio Camisea y la TGP (Banco Mundial, CAF, BID y bonos), han sido garantizadas por el Estado, son ingresos de las empresas que conforman la cadena del Proyecto (Explotación, Transporte y Distribución). El proyecto exportador se subsidia, no solo porque las regalías son menores sino, utiliza la misma infraestructura del proyecto de Camisea, detalló.
En consecuencia, continuó, no era necesario el proyecto exportador para financiar el proyecto, al contrario dicho proyecto es perjudicial para el Perú, no solamente compromete las reservas del Lote 56 sino del Lote 88, con ello nuestras reservas se han visto reducidas, hoy estamos pagando el precio del error.
“La planta de Fraccionamiento no tiene nada que ver con el proyecto exportador de gas natural, se ubica en Pisco, en la Playa Lobería, encargada de procesar los Líquidos de Gas natural para obtener el GLP, Diesel y la Nafta, en 2004 ya estaba construida al 100%, si bien se ha mejorado para aumentar la capacidad de producción han sido menores y las empresas financiaron con sus propios recursos obtenidos de las utilidades generadas”, aseveró la representante de Puno.
Sobre la perforación pozos dijo que la obligación está previsto en el Contrato de Licencia del Lote 88, sin embargo, los trabajos de exploración desde el inicio no se ha aumentado las reservas. Cuando se firmó el contrato el 2000, el Lote 88 tenía un registro de 8.2 TCF de reservas probadas, hoy tenemos 6.9 TCF en este Lote, ¿Cual es el beneficio? Ninguno, al contrario ha disminuido, en el Lote 56 de lo que tenía 2.7 solo cuenta con 1.9 TCF. Al 2004 el Consorcio había terminado de perforar 7 pozos más adicionales a los que dejó Shell.
“¿Qué tiene que ver las inversiones termoeléctricas con el proyecto exportador?, con la exportación del gas nuestras reservas han disminuido y no existe para suministrar nuevos proyectos de inversión (termoeléctricas) hace tiempo una Termoeléctrica no opera por falta de gas, las inversiones que se hacen es en mérito a la seguridad en la provisión de gas y precio barato. Muchos empresarios se limitan a invertir porque no hay seguridad en el suministro de gas y ven como peligroso los precios de gas en otros lotes, con ello la exportación de gas desincentiva las inversiones”, cuestionó la parlamentaria nacionalista.
Sólo la extracción de líquidos de Gas Natural de Camisea justificaba el proyecto, (570 millones de barriles – MMBl) valorizados en 11 mil millones de dólares el 2000, el contratista solo tenía que pagar 6.4 dólares por barril de los gastos de producción porque las proyecciones de consumo de gas en el mercado interno se vieron con un enfoque pesimista, manifestó la parlamentaria.
Asimismo, indicó que se garantizó un volumen de compra al Contratista, en un contrato “Take or pay” con Electroperú (consumas o no igual pagas) garantizándose ingresos mínimos al operador comprando 56 MMPCD de gas, además se otorgó incentivos como el Decreto Legislativo 818 (1996), permitiendo la recuperación anticipada del IGV, el pago de aranceles hasta 7 años, ampliándose de 4 a 8 años el arrastre de pérdidas, disminuyó la recaudación de impuestos para la SUNAT.
“Se creó la GRP para garantizar los ingresos del Concesionario correspondiente a un cargo que dan a los usuarios eléctricos, mientras no se desarrolle el mercado gasífero, lo cierto es que todos los usuarios pagamos para la construcción del gasoducto, del 2002 a la fecha de operación comercial ya se recaudó 98 millones de dólares, actualmente los concesionarios TGP y Calidda recibieron ingresos de 500 millones de dólares por ese concepto”, manifestó la congresista.
El Consorcio Camisea, habría obtenido 6,176 millones de dólares de utilidades, superando la recuperación de sus inversiones, entonces no hay necesidad de condicionar la exportación de gas para el financiamiento del proyecto Camisea, la exportación de gas es subsidiada por el Estado, lo dice el Presidente Alan García, incluso contradiciéndose, cuestionó Vilca.
Manifestó que el proyecto exportador utiliza el ducto de TGP que todos los peruanos hemos financiado su construcción pagando 500 millones por GRP; el proyecto exportador capturó las reservas probadas del lote 56, equivalente en 1.9 TCF (Gaffney y Cline) y los líquidos de Gas Natural, obtenida con una inversión de 60 millones de dólares que la Shell regalo al Estado peruano, y utiliza la misma planta de separación de Malvinas y los sistemas de ductos que los peruanos hemos garantizado su financiamiento.
Las inversiones por créditos financieros a las que accedió el Consorcio Camisea y la TGP (Banco Mundial, CAF, BID y bonos), han sido garantizadas por el Estado, son ingresos de las empresas que conforman la cadena del Proyecto (Explotación, Transporte y Distribución). El proyecto exportador se subsidia, no solo porque las regalías son menores sino, utiliza la misma infraestructura del proyecto de Camisea, detalló.
En consecuencia, continuó, no era necesario el proyecto exportador para financiar el proyecto, al contrario dicho proyecto es perjudicial para el Perú, no solamente compromete las reservas del Lote 56 sino del Lote 88, con ello nuestras reservas se han visto reducidas, hoy estamos pagando el precio del error.
“La planta de Fraccionamiento no tiene nada que ver con el proyecto exportador de gas natural, se ubica en Pisco, en la Playa Lobería, encargada de procesar los Líquidos de Gas natural para obtener el GLP, Diesel y la Nafta, en 2004 ya estaba construida al 100%, si bien se ha mejorado para aumentar la capacidad de producción han sido menores y las empresas financiaron con sus propios recursos obtenidos de las utilidades generadas”, aseveró la representante de Puno.
Sobre la perforación pozos dijo que la obligación está previsto en el Contrato de Licencia del Lote 88, sin embargo, los trabajos de exploración desde el inicio no se ha aumentado las reservas. Cuando se firmó el contrato el 2000, el Lote 88 tenía un registro de 8.2 TCF de reservas probadas, hoy tenemos 6.9 TCF en este Lote, ¿Cual es el beneficio? Ninguno, al contrario ha disminuido, en el Lote 56 de lo que tenía 2.7 solo cuenta con 1.9 TCF. Al 2004 el Consorcio había terminado de perforar 7 pozos más adicionales a los que dejó Shell.
“¿Qué tiene que ver las inversiones termoeléctricas con el proyecto exportador?, con la exportación del gas nuestras reservas han disminuido y no existe para suministrar nuevos proyectos de inversión (termoeléctricas) hace tiempo una Termoeléctrica no opera por falta de gas, las inversiones que se hacen es en mérito a la seguridad en la provisión de gas y precio barato. Muchos empresarios se limitan a invertir porque no hay seguridad en el suministro de gas y ven como peligroso los precios de gas en otros lotes, con ello la exportación de gas desincentiva las inversiones”, cuestionó la parlamentaria nacionalista.