Gasolinazo en Bolivia
Por Humberto Campodónico
El gobierno de Evo Morales heredó la estructura de precios de los combustibles del DS 27778 (octubre de 2004), que establece el congelamiento, para la venta en el mercado interno, del petróleo crudo puesto en refinería en US$ 27,11/bbl. Además, el régimen de precios boliviano establece cuáles son los márgenes de refinación y de transporte en la cadena petrolera.
Por Humberto Campodónico
El gobierno de Evo Morales heredó la estructura de precios de los combustibles del DS 27778 (octubre de 2004), que establece el congelamiento, para la venta en el mercado interno, del petróleo crudo puesto en refinería en US$ 27,11/bbl. Además, el régimen de precios boliviano establece cuáles son los márgenes de refinación y de transporte en la cadena petrolera.
........Gasolina Especial (en dólares por galón) |
Además del régimen de precios, la legislación boliviana establece un impuesto selectivo al consumo llamado Impuesto Especial a los Hidrocarburos y Derivados (IEHD), que se mantuvo estable muchos años alrededor de 1.30 bolivianos por litro para la Gasolina Especial, lo que equivale a US$ 0.73 por galón. Con esa estructura de precios e impuestos, el precio de venta de la gasolina Especial era de US$ 2.02 por galón.
Si la comparamos con la gasolina de 90 octanos (que en el Perú se vende a 11 soles por galón o US$ 3.95 por galón), podemos apreciar que el precio en Bolivia es la mitad de lo que se paga aquí.
El problema no es solo el contrabando hacia países vecinos —como Chile y Perú— por el diferencial de precios, sino también el subsidio, ya que Bolivia es un importador neto de petróleo (el precio internacional es US$ 90/barril, pero el DS 27778 lo “plancha” en US$ 27.11/barril para el mercado interno como ya vimos). Con los precios actuales, el gobierno calcula que el subsidio es de US$ 380 millones anuales para todos los combustibles, el 2.1% del PBI de US$ 18,000 millones.
En el ámbito macro la situación boliviana es buena, pues la balanza de cuenta corriente es positiva y ha habido un buen desempeño fiscal, aunque dice la CEPAL que en el 2010 el déficit del gobierno general llegaría al 3.5% del PBI.
Dicho todo esto, el domingo 26 de diciembre el gobierno de Evo Morales decide que la situación es insostenible y lanza un auténtico “gasolinazo”, el más alto en 20 años. En efecto, el gobierno subió el IEHD en más de 170%, con lo que el alza del precio de venta de los combustibles, en promedio, bordea el 80%.
Además el “gasolinazo” va a tener un fuerte impacto sobre la inflación (que en el 2010 será 5.6%) pues ya los sectores del comercio y agroalimentarios han subido unilateralmente los precios de los bienes básicos, anticipando un fuerte impacto inflacionario que el Gobierno llegó a calcular hasta en un 20%.
Las masivas protestas obligaron al gobierno a decretar aumentos de salarios del 20% y a congelar la tarifas de agua, electricidad y telefonía como paliativos. Pero el descontento es generalizado y la población pide que se derogue el gasolinazo.
Para terminar, la incógnita de toda esta situación es, como dice el analista político boliviano Jorge Lazarte, por qué el gobierno escogió una medida radical en lugar de alzas graduales. Se especula que la causa podría haber sido la necesidad de un aumento pedido por las empresas (pero, ojo, no ha subido el precio que se paga a los productores sino solo el IEHD) o quizá un exceso de confianza del Presidente. En todo caso, Bolivia se ha vuelto a mover y toda la capacidad política de Evo Morales tendrá que activarse al máximo para capear exitosamente la actual coyuntura. ¿Feliz Año Nuevo?
www.cristaldemira.com
Si la comparamos con la gasolina de 90 octanos (que en el Perú se vende a 11 soles por galón o US$ 3.95 por galón), podemos apreciar que el precio en Bolivia es la mitad de lo que se paga aquí.
El problema no es solo el contrabando hacia países vecinos —como Chile y Perú— por el diferencial de precios, sino también el subsidio, ya que Bolivia es un importador neto de petróleo (el precio internacional es US$ 90/barril, pero el DS 27778 lo “plancha” en US$ 27.11/barril para el mercado interno como ya vimos). Con los precios actuales, el gobierno calcula que el subsidio es de US$ 380 millones anuales para todos los combustibles, el 2.1% del PBI de US$ 18,000 millones.
En el ámbito macro la situación boliviana es buena, pues la balanza de cuenta corriente es positiva y ha habido un buen desempeño fiscal, aunque dice la CEPAL que en el 2010 el déficit del gobierno general llegaría al 3.5% del PBI.
Dicho todo esto, el domingo 26 de diciembre el gobierno de Evo Morales decide que la situación es insostenible y lanza un auténtico “gasolinazo”, el más alto en 20 años. En efecto, el gobierno subió el IEHD en más de 170%, con lo que el alza del precio de venta de los combustibles, en promedio, bordea el 80%.
Además el “gasolinazo” va a tener un fuerte impacto sobre la inflación (que en el 2010 será 5.6%) pues ya los sectores del comercio y agroalimentarios han subido unilateralmente los precios de los bienes básicos, anticipando un fuerte impacto inflacionario que el Gobierno llegó a calcular hasta en un 20%.
Las masivas protestas obligaron al gobierno a decretar aumentos de salarios del 20% y a congelar la tarifas de agua, electricidad y telefonía como paliativos. Pero el descontento es generalizado y la población pide que se derogue el gasolinazo.
Para terminar, la incógnita de toda esta situación es, como dice el analista político boliviano Jorge Lazarte, por qué el gobierno escogió una medida radical en lugar de alzas graduales. Se especula que la causa podría haber sido la necesidad de un aumento pedido por las empresas (pero, ojo, no ha subido el precio que se paga a los productores sino solo el IEHD) o quizá un exceso de confianza del Presidente. En todo caso, Bolivia se ha vuelto a mover y toda la capacidad política de Evo Morales tendrá que activarse al máximo para capear exitosamente la actual coyuntura. ¿Feliz Año Nuevo?
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