balon gasSin embargo Osinergmin aprueba reducción de apenas S/.0.70, pero Gobierno prefiere hacer proselitismo con vale de descuento que ni siquiera llega a los más pobres

El congresista Yonhy Lescano señaló que la actualización de la banda de precios de los combustibles aprobada por Resolución 095-2012-OS/GART de OSINERGMIN que se publicó hoy en el diario El Peruano, implica que el precio del balón de GLP de 10 kg de uso doméstico se reducirá apenas en S/. 0.70, por sólo dos meses, lo que resulta absolutamente irrisorio, puesto que actualmente se vende hasta en S/. 38.50.

Lescano, miembro titular de la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso, explicó que la reducción que debería hacerse es de S/. 16 para todos los usuarios, por la vía de reestructurar los subsidios del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles y enfocarlo sólo en los combustibles de uso popular, como el GLP por ejemplo; por la vía de cambiar el cálculo de los precios de referencia; y mediante el financiamiento del FISE con el incremento del canon gasífero y petrolero.

Sin embargo, el gobierno prefiere otorgar un vale de descuento de S/. 16 entregándolo a pequeños sectores, a sola declaración jurada simple, que en muchos casos ni siquiera son pobres (pues las filtraciones son grandes) financiando esto con cargos y peajes que pagan todos los usuarios al FISE.

Lescano recordó que el gobierno hasta ahora no cumple con su promesa electoral de reducir el balón de gas de 10 kilos a S/. 12, y está de tumbo en tumbo con iniciativas fallidas. A comienzos de año anunció que el precio de gas doméstico sería de S/. 29 en los grifos de Petroperú, pero esta reducción fue sólo aparente y no benefició a los consumidores.

La medida estuvo mal diseñada porque redujo el precio del balón trasladando el costo de distribución al usuario, con lo que se perdía la supuesta rebaja. El impacto de la medida fue muy marginal, puesto que implicaba apenas el 5% del mercado de GLP en Lima Metropolitana, y un porcentaje bastante menor a nivel nacional.

La segunda medida fallida del gobierno fue suspender el alza del GLP de uso domiciliario hasta agosto del 2012 (con lo que se creó un embalse de precios).