La fiebre por el gas esquisto parece llegar a su fin, pues nuevos estudios indican que el futuro de este hidrocarburo no es tan fabuloso como parecía, lleno de seguridad y prosperidad, entusiasmo que arrastró al presidente estadounidense Barack Hussein Obama y los inversionistas de su país.
Se habían realizado proyecciones de un crecimiento de la producción hasta 2040 y fueron atraidos industriales y productores de electricdad para invertir en nuevas centrales de gas con expectativas de exportación de gas natural.l licuado a Europa, Asia y América del Sur, pero ahora tendrían que revisar el horizonte.
El portal financiero Vesti Ekonómika indica que las estimaciones se efectuaron con investigaciones poco exhaustivas, según un nuevo análisis, que arroja resultados más conservadores.
En la Universidad de Texas, en equipo de investigadores concluye que estas formaciones gasíferas tienen solo pequeñas "islas" en las cuales puede ser rentable extraer gas, mientras que las áreas donde los pozos son menos productivos son más grandes de lo esperado, por lo cual las empresas que buscan extraer el máximo posible y empezar enseguida a exportar están expuestas a un fracaso potencial.