Jhon Valdiglesias*
Ha sido señalado por diversos especialistas un conflicto en los objetivos en la explotación de recursos naturales como es el caso del gas natural. En ese conflicto, la sociedad tiene objetivos que se contraponen a los objetivos que poseen las empresas que explotan los recursos naturales.
De un lado, la sociedad requiere se le garantice el abastecimiento de gas natural en el largo plazo a precios accesibles. Este abastecimiento debe darse a través de políticas de masificación de gas natural en favor de los hogares, las empresas, el transporte etc. Todos estos actores deben tener asegurado el consumo de gas natural en un horizonte permanente a precios asequibles.
No obstante, las empresas posee objetivos diferentes, que se contraponen a los antes mencionados; pues estas buscan maximizar beneficios ya sea elevando los precios. Sin embargo, las crisis energéticas en los últimos años han puesto en evidencia la práctica de monetización de los recursos naturales a través de la exportación; siendo esta la forma más rápida de convertir las reservas de gas natural en miles de millones de dólares en manos de las empresas explotadoras del recurso.
Para solucionas este conflicto, los especialistas recomiendas que el Estado debe regular esta contradicción haciendo que las empresas operen y maximicen sus beneficios en el marco de un abastecimiento en las sociedades donde se extraen los recursos con esta fuerte de energía; asimismo, velar por un precio adecuado en el largo plazo.
En Camisea no se ha cumplido esa recomendación. Como resultado, actualmente es muy poca el tamaño de la población que se beneficia del consumo del gas natural; mientras está en marcha operaciones de exportación hacia mercados norteamericanos que consumen este gas.
El Estado peruano no cumplió ese rol de poner a las transnacionales gasíferas a maximizar sus beneficios dentro del marco del cumplimiento de los objetivos nacionales. Por el contrario, en el gobierno de Alejandro Toledo, se ejecutaron esfuerzos en la monetización del Gas de Camisea; a través de modificaciones legales que inicialmente priorizaban el abastecimiento interno sobre la exportación del gas natural.
De esta manera, los esfuerzos de los funcionarios peruanos se enfocaron en cambiar las normas para promover la monetización del Gas de Camisea en contraposición a los objetivos de la sociedad. Entre los principales promotores de esta exportación fue el entonces ministro de economía y actual candidato a la presidencia Pedro Pablo Kuczynski.
La monetización del gas natural ha sido la respuesta a crisis energéticas y sociedades desabastecidas, como ocurrió hace unos años en la Argentina. En el caso peruano debiera profundizarse más este debate para entender como los recursos naturales no beneficien a las sociedades; sino a un punado de empresas.
La búsqueda de la monetización del Gas de Camisea ha sido la explicación de que hoy tengamos un mal contrato que nos deja pocas regalías y pocos beneficios por nuestros recursos naturales. Como contraste está el caso Bolivia quien exporta su gas a un precio mucho mayor al nuestro. Bolivia posee mucho más gas que nosotros y una economía más pequeña; por ello si es justificada su exportación.
Se requiere autoridades que cumplan la función de velar por los objetivos de la sociedad y regule el mercado. Es válido que las empresas gasíferas posean sus propios objetivos de maximización de beneficios. Pero los peruanos debemos contar con autoridades que protejan los objetivos nacionales; para que exista un equilibrio. No se puede elegir autoridades como PPK, quien probadamente no cumple el requerimiento de defender los intereses nacionales; sino exclusivamente sesgarse a los objetivos de la empresa.
* PhD (c) en Economia, University of International Business and Economics. Beijing, China
Master en Estudios Asiaticos, especialidad en China, National Chengchi University, Taiwan
Licenciado en Economia, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima