— Seminario internacional reunió a expertos en geotermia de Perú, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, en nuestra capital.
El Ministerio de Energía y Minas (MEM) informó que el Perú por su ubicación geográfica en el Cinturón de Fuego del Pacífico cuenta con recursos geotérmicos abundantes, más de 500 fuentes termales, para la generación eléctrica de 3 000 megavatios (MW) de energía limpia y renovable.
“Nuestro país tiene todas las condiciones para desarrollar una nueva industria a partir del uso del calor interno de la tierra para la producción de energía eléctrica, por esto estamos abriendo un espacio para analizar y conocer experiencias que nos orienten el mejor aprovechamiento de la geotermia en el Perú”, sostuvo Javier Campos Gavilán, titular de la Dirección General de Eficiencia Energética (DGEE) del MEM, organizador del Seminario Internacional “Energía Geotérmica: renovable, sostenible y estable para la matriz energética peruana”.
Campos Gavilán añadió que el MEM a través del Decreto Legislativo 1002 promueve la inversión en la generación eléctrica mediante el uso de recursos renovables, entre ellos el recurso energético geotérmico, “con la finalidad de asegurar el abastecimiento de la energía necesaria para el crecimiento económico, el bienestar de la población y la eficiente diversificación de las fuentes de energía del país”.
Asimismo la producción geotérmica “podría conducir al aumento de oportunidades de desarrollo económico, creación de empleos y reducción de la pobreza en zonas donde se cuenta con dicho potencial geotérmico”, subrayó finalmente Javier Campos.
En el evento internacional realizado hoy en nuestra capital reunió a expertos nacionales e internacionales de El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, se intercambiaron experiencias y se analizó las oportunidades de desarrollo de la energía geotérmica en el Perú, recurso que se concentran principalmente en las regiones de Tacna, Moquegua y Arequipa.
Importante
Adicionalmente a la producción de energía eléctrica, el uso directo del calor geotérmico podría ser utilizado para sistemas de calefacción, agricultura, aplicaciones medicinales (balneología) y otras industrias que promueven el desarrollo sostenible.