Moscú, 5 abr. (Sputnik).- EEUU aumenta la presión contra el gasoducto Nord Stream 2 cuya construcción está a punto de finalizar, dijo a Sputnik este lunes el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia Alexandr Pankin.
"La construcción del gasoducto Nord Stream 2 toca a su fin. Precisamente por eso EEUU intensifica la presión contra este proyecto, amenazando con imponer sanciones a las compañías que lo están cumpliendo", señaló.
El vicecanciller constató que las restricciones unilaterales, a menudo de carácter extraterritorial, que EEUU introduce soslayando el Consejo de Seguridad de la ONU, provocan indignación tanto en Rusia como en los círculos empresariales y la opinión pública de la mayoría de los países europeos.
"En Berlín, Viena y otras capitales no entienden por qué la política energética de los países de la UE debe regularse desde Washington y por qué Europa debe renunciar al gasoducto y a los suministros provechosos para ella", señaló.
El diplomático recordó que el Nord Stream 2 es un proyecto netamente económico que responde a los intereses tanto de Rusia como de Europa.
"El gasoducto garantizará el suministro sostenido de gas a un precio competitivo a los países de la UE por la ruta más corta. En perspectiva el gas natural podría usarse para introducir nuevas tecnologías energéticas, incluidas las de producción de hidrógeno. En el aspecto estratégico, Nord Stream 2 fortalecería la seguridad energética de Europa por decenios. Lo entienden nuestros socios europeos. Precisamente por eso los países interesados abogan por llevar a cabo la construcción del gasoducto y se oponen al dictado estadounidense", declaró el vicecanciller.
Unos republicanos de la Cámara de Representantes de EEUU se dirigieron al secretario de Estado, Antony Blinken, señalando que las declaraciones de la Administración de EEUU contra el Nord Stream 2 supuestamente no encuentran confirmación, y adjuntaron una lista de compañías contra las que no se introdujeron sanciones estadounidense, pidiendo hacerlo lo más pronto posible.
El proyecto Nord Stream 2 tiene por objetivo la puesta en marcha de un gasoducto que transportaría hasta 55.000 millones de metros cúbicos de gas natural por año desde Rusia a Alemania, pasando por las aguas territoriales o las zonas económicas exclusivas de Dinamarca, Finlandia, Alemania, Rusia y Suecia.
Se oponen al nuevo gasoducto Estados Unidos, que busca vender a Europa el gas natural licuado de sus yacimientos de esquisto, y varios países europeos como Polonia, Letonia y Lituania.
Las obras fueron suspendidas en diciembre de 2019 después de que Washington amenazara con sanciones a la empresa suiza Allseas, que realizaba el tendido.
El 11 de diciembre de 2020, el barco Fortuna de una empresa rusa retomó la construcción del gasoducto. A las pocas semanas fue objeto de sanciones por parte del Gobierno estadounidense. Según datos de Nord Stream 2 AG, a finales de enero pasado faltaban por construir 148 kilómetros en sus dos hilos de un largo total de 2.460 kilómetros: 120 kilómetros en Dinamarca y cera de 28 kilómetros en aguas de Alemania.
Según declaró hace poco un representante del Departamento de Estado de EEUU, Washington no descarta seguir tomando medidas contra la implementación del proyecto Nord Stream 2. (Sputnik)