El ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, calificó de injerencia en los asuntos internos de su país la reacción de Ucrania al acuerdo ruso-húngaro sobre el suministro de gas.
Gazprom y Hungría firmaron este lunes un contrato para el suministro de gas hasta finales de 2036, que Kiev prometió denunciar ante la Comisión Europea.
"Protesto contra ese intento de injerir en los asuntos internos de Hungría y en las medidas para garantizar calefacción durante los períodos de invierno. Se trata de un asunto nuestro, ningún otro país puede influir en eso", dijo el titular húngaro en una rueda de prensa celebrada tras la firma del acuerdo.
Según Szijjarto, gracias al convenio con la rusa Gazprom "los apartamentos de los húngaros estarán cálidos en invierno".
"Eso no tiene nada que ver con ninguna comisión, ni intergubernamental, ni mixta. Pido que no se cree confusión, son cosas muy diferentes. Cuando voy a Kiev, nunca miro quién estuvo en Kiev antes, ni quién firmó qué cosa", agregó.
Anteriormente, a causa del acuerdo sobre suministro de gas firmado entra Rusia y Hungría, el Ministerio de Exteriores de Ucrania decidió aplazar la reunión de la comisión intergubernamental de cooperación económica ucraniano-húngara.
Gracias al convenio firmado con Rusia, Hungría recibirá 3.500 millones de metros cúbicos de gas a través de Serbia y 1.000 millones desde Austria. El contrato entrará en vigor el 1 de octubre.
Las relaciones entre Ucrania y Hungría se agravaron previamente tras la aprobación, en septiembre de 2017, de la ley ucraniana que limita el uso de las lenguas de las minorías étnicas.
Las nuevas normativas obligan a impartir las asignaturas en ucraniano en todas las escuelas a partir del quinto de primaria.
Hungría, Rumanía y otros países denunciaron que la normativa ucraniana viola los derechos de las minorías.
Con información de Sputnik