El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista español volverá a marcar un nuevo récord este jueves: el megavatio-hora (MWh) costará 288,53 euros, según informó el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).
 
 

planta electrica 2

 

 
El mercado español ya está acostumbrado a que los precios batan récords (de hecho, la cifra 228 euros el MWh de este miércoles tampoco tenía precedentes), pero no a un ritmo tan alto: el jueves la electricidad será un 26,2 por ciento más cara que el día anterior.
 
Los precios del 'pool' eléctrico para este jueves serán un 595,59 por ciento mayores de los registrados hace un año, en el primer jueves de octubre de 2020, cuando el coste del MWh era de 41,48 euros.
 
El 'pool' eléctrico se usa para calcular hora por hora la tarifa regulada a la que están acogidos cerca de 11 millones de usuarios en España, representando aproximadamente el 24 por ciento de la factura que paga el ciudadano, donde también se incluyen otros conceptos como el transporte o los impuestos.
 
Otros 17 millones de consumidores no dependen de estas subastas diarias, sino que tienen contratado un servicio cuyos precios se revisan con carácter anual.
 
La media del precio de la electricidad en lo que va de mes de octubre es de 201,2 euros el MWh, casi 50 euros más que la media con que se cerró el mes de septiembre (156,14 euros),
 
El aumento del precio de la luz se enmarca dentro de una tendencia alcista que ya dura varios meses, propiciada por el incremento del coste de las materias primas (gas, petróleo, carbón…) y el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2.
 
En un intento por evitar que la espiral alcista dispare la factura de la luz de los ciudadanos, el Gobierno español aprobó en septiembre un plan de choque cuya medida estrella consiste en detraer a los beneficios extraordinarios obtenidos por las compañías energéticas en las subastas diarias gracias al encarecimiento del gas.
 
En paralelo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encuentra encabezando una ofensiva diplomática para forzar un debate energético en la Unión Europea alrededor de dos propuestas: la necesidad de centralizar la compra de gas desde Bruselas para abaratar costes y cambiar el sistema marginalista que se usa para fijar los precios del mercado eléctrico. 
 
 
Con información de Sputnik