Extranjeros dueños del gas peruano


En el debate abierto sobre la conveniencia o no de exportar el gas peruano, políticos y periodistas equivocados —por decir lo menos— afirman que primero debe asegurarse el abastecimiento del mercado interno y luego exportar. Una primera observación es que las reservas de gas probadas que tiene el Perú son cuatro veces menores que las de Bolivia, y la segunda es que acá intencionalmente se atiende con lentitud la demanda interna, con precios elevados, además. Esto es profecía autocumplida (o hecha cumplir): distribuyo poco gas y caro y digo “Hay poca demanda interna, puedo exportar”.


Representantes del consorcio que controla el gas de Camisea a toda costa desean que se exporte el gas, lo cual tiene doble efecto negativo: nos va dejando sin gas y ese gas es más caro (el consumidor peruano de gas en balones de 10 kg paga en promedio S/. 31,00, mientras que en Chile, que no tiene gas, el balón está en un equivalente a S/. 20,00).

El precio del gas peruano que pagan los industriales peruanos es de US$ 1,59 MBTU1 en boca de pozo, mientras que por ese mismo gas quienes lo exportan pagan US$ 0,51 MBTU (y lo revenden a precio quintuplicado al destinatario final en el extranjero). O sea que en este corrupto entramado a los industriales peruanos que mueven nuestra economía el gas les cuesta tres veces más que a los revendedores que compran nuestro gas para exportarlo. POR DONDE SE VEA, ESO NI DE LEJOS ES BUEN NEGOCIO: ES PÉRDIDA Y TRAICIÓN AL PERÚ.

Llevando al extremo la sumisión del gobierno a intereses extranjeros, el ministro de Energía y Minas del Perú (¡sí, del Perú!) declaró ayer 18 de agosto al diario El Comercio que el gobierno peruano no puede intervenir para decidir el destino del gas de exportación, porque quien compra gas peruano para exportarlo es el Consorcio Perú LNG y quien lo vende es el Consorcio Camisea, que son empresas privadas; por tanto, son empresas privadas las que deciden si nuestro gas se exporta o no. Entonces, el estado peruano está, como se dice, pintado en la pared. O sea que los peruanos somos menos que testigos del destino y aprovechamiento de nuestros recursos, incluso sabiendo que eso atenta contra la seguridad nacional2.

No podemos vivir de las ilusiones y especulaciones de los corruptos que sueñan con el descubrimiento de nuevas reservas de gas para exportar y ganar ellos sus comisiones. Aun cuando se encuentre más gas, no debemos exportarlo a ninguna parte, porque es un recurso no renovable que va a escasear y va a subir de precio a medida que escasee. Debemos utilizar el gas peruano y desarrollar industria petroquímica, entendiendo que EL POCO TIEMPO QUE NOS DURE EL GAS SERVIRÁ PARA QUE HAGAMOS LA TRANSICIÓN HACIA OTROS MEDIOS DE PRODUCCIÓN DE ENERGÍA, como son la energía solar, mediante paneles; la energía atómica, mediante reactores3; la energía eólica4, mediante molinos de viento, entre otros.

Respecto de la cercana escasez de gas y petróleo, el diario británico The Independent publicó el 3 del presente mes declaraciones de Fatih Birol, economista jefe de la Agencia Internacional de Energía, quien explica que el consumo mundial de hidrocarburos va a alcanzar su pico en diez años (que pasan volando) y no en veinte, como hasta hace poco se tenía previsto. ¿Qué significa esto? Alcanzar el pico quiere decir que se va a llegar al punto más alto de producción (extracción), y a partir de ese momento empieza un periodo de declive en el cual el petróleo y el gas costarán más por dos razones: a) serán más escasos; b) será cada vez más costoso sacarlos a la superficie. El descubrimiento de nuevas reservas en el mundo no cambia el panorama, porque un porcentaje de los yacimientos que hoy se explotan ya pasó el mencionado pico.

“Un día se nos acabará el petróleo, no será hoy o mañana, pero un día se nos acabará el petróleo y tendremos que dejar el petróleo antes de que el petróleo nos deje, y debemos prepararnos para ese día”, dijo el Dr. Birol. “Cuanto antes empecemos, mejor, porque todo nuestro sistema económico y social se basa en el petróleo, de manera que el cambio requerirá tiempo y mucho dinero, y deberíamos tomar este asunto muy en serio”, añadió.

Ya estamos advertidos. La recesión económica mundial determina menor demanda de materias primas como el petróleo, y eso da la apariencia de que todo está normal, pero no es así. Como señala el mencionado experto, no debemos esperar que se produzca la crisis, debemos anticiparnos, LO CUAL EN NUESTRO CASO SIGNIFICA NO EXPORTAR NI UNA MOLÉCULA DE GAS O PETRÓLEO. Somos dueños de nuestros recursos, no podemos aceptar el ignominioso papel de país incapaz de regir su destino, incapaz de disponer de sus recursos naturales; rechazamos la abyecta sujeción aprista del Perú a la tutela o designios de extranjeros que disponen de lo nuestro como si fuese de ellos.
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1 Abreviación de “Million British Thermal Unit”, unidad de medida internacional para el gas.

2 El lobby de políticos y periodistas prochilenos trabaja en Lima a brazo partido para que se exporte el gas peruano y que uno de sus destinos sea Chile, ¡para que este país enemigo movilice sus aviones, tanques y barcos con combustible peruano! Ya sabemos que del Perú sale petróleo para ser refinado en Chile, y que regresa como gasolina (valor agregado para Chile y dependencia energética que sufre un país productor como el Perú).

3 Se produce electricidad mediante energía atómica en EE. UU., Francia, Rusia, Japón (63 reactores), y hasta un país pequeño como Suiza tiene cinco reactores. Los reactores atómicos modernos son muy seguros y prácticamente no contaminan el ambiente.

4 Es una energía que no contamina el ambiente y que libra al país de la dependencia del gas o petróleo importado. En Dinamarca, por ejemplo, los molinos de viento de avanzada tecnología producen el 20% de la electricidad que necesita el país. Los EE. UU. aspiran a llegar también a ese porcentaje con la energía eólica, para disminuir su dependencia de la importación de petróleo y gas.