Kriorus ofrece la vida eterna congelando cerebros
Pese a que los científicos tildan de fraude a este proceso, la empresa rusa KrioRus ofrece congelar cuerpos y cabezas de los difuntos para resucitarlos cuando la ciencia esté más avanzada.
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Pese a que los científicos tildan de fraude a este proceso, la empresa rusa KrioRus ofrece congelar cuerpos y cabezas de los difuntos para resucitarlos cuando la ciencia esté más avanzada.
Pero para los clientes no es así, creen que la cabeza de un fallecido puede transplantarse a otro cuerpo y que la personalidad se encuentra en el cerebro, por lo que no vale la pena conservar todo el cuerpo.
No obstante, la empresa sí está siguiendo los procedimientos de congelación conocidos, con depósitos metálicos de nitrógeno en los cuales flotan las cabezas o cuerpos de sus clientes. A pedido del cliente pueden llevar el depósito a sus casas.
Danila Medvedev, representante de la empresa, reveló a AFP los precios: 10 mil dólares por una cabeza y 30 mil dólares por un cuerpo entero.
Valentin Gristenko, director del Instituto de Criobiología, el primer establecimiento especializado fundado en la Unión Soviética, hoy con sede en Ucrania, calificó de fraude el procedimiento.
Gristenko aseguró que ni siquiera órganos pueden conservarse, sólo célula, de modo que esas personas no regresarán a la vida.
Kriorus ofrece incluso congelar, a pedido de sus familiares, los restos de las personas que en vida no quisieron ser congeladas.
No obstante, la empresa sí está siguiendo los procedimientos de congelación conocidos, con depósitos metálicos de nitrógeno en los cuales flotan las cabezas o cuerpos de sus clientes. A pedido del cliente pueden llevar el depósito a sus casas.
Danila Medvedev, representante de la empresa, reveló a AFP los precios: 10 mil dólares por una cabeza y 30 mil dólares por un cuerpo entero.
Valentin Gristenko, director del Instituto de Criobiología, el primer establecimiento especializado fundado en la Unión Soviética, hoy con sede en Ucrania, calificó de fraude el procedimiento.
Gristenko aseguró que ni siquiera órganos pueden conservarse, sólo célula, de modo que esas personas no regresarán a la vida.
Kriorus ofrece incluso congelar, a pedido de sus familiares, los restos de las personas que en vida no quisieron ser congeladas.
