San Pío de Pietrelcina, 40.o año de su muerte
Video: Anna María Gemma Di Giorgio, la ciega de nacimiento curada por San Pío
Esta semana, el día 23, se cumplió el 40.o aniversario de la muerte de San Pío de Pietrelcina, que dio motivo a diversos actos en su honor, y es razón motivo para recordar de forma muy breve su extraordinaria vida.
Francisco Forgione (San Pío de Pietrelcina) nació el 25 de mayo de 1887 en Pietrelcina, pequeña villa de Benevento, Italia. Sus padres fueron Horacio Forgione y María Giuseppa de Nunzio Forgione, agricultores.
Ingresó a la Orden Franciscana de Morcone el 3 de enero de 1902 y tomó por nombre religioso Fray Pío de Pietrelcina, en honor a San Pío V. Practicó todas las formas de privación, comiendo siempre muy poco; en una ocasión se alimentó únicamente de la Eucaristía por 20 días.
Además de sus virtudes heroicas y sus célebres estigmas de la Pasión, fue conocido por sus dones:
Bilocación. de lo cual muchos dan fe, inclusive un piloto de la Segunda Guerra, que narra que no conocía al Padre Pío, pero que lo vio en el aire desde la cabina, por lo que no bombardeó el lugar. Ya en tierra, al ver la foto, reconoció al santo.
Lectura de la conciencia: miles de testigos dan fe de que al acudir a la confesión, a veces por curiosidad, les daba detalles de su vida con precisión, sobre los pecados que habían cometido y no confesaban.
Curación. Uno de los casos más extraordinarios es el de Anna María Gemma Di Giorgio. Diversos oftalmólogos han examinado a Anna María, los diagnósticos son los mismos: carece de pupilas y sus ojos tienen opacidades grises y blancas; así nació y sus ojos siguen iguales al examen físico hasta la fecha. En el lenguaje médico esta condición física significa que ella es y ha sido ciega, con esos ojos es imposible que vea.
¿Cómo ve entonces? Anna María nació ciega y creció con esta limitación hasta que tuvo siete años. Su ceguera total nunca le había permitido ver ni el menor atisbo de luz.
La abuela de la niña decidió escribir al Padre Pío, que le contestó diciendo, "Te aseguro que rezaré por la pequeña niña, pidiendo para ella lo que más le convenga".
Poco después la abuelita se fue con la nieta a ver al Padre Pío, y en el camino la niña comenzó a decir, "Abuela, veo una barca en el mar", ¡y en el mar había una barca! Esto duró solo unos momentos. Al llegar donde estaba el Padre Pío, éste le tocó los ojos y trazó sobre ellos la Señal de la Cruz... y desde entonces recuperó la vista de forma permanentemente, hasta ahora.
Se trata de un hecho inexplicable para la ciencia. Para los católicos es una curación milagrosa (ocurrida cerca de 1948, en vida del Padre Pío). Lo ocurrido no consistió en la restitución del tejido o de la parte de los ojos de la que carecía la beneficiaria, sino que le proporcionó un mecanismo por medio del cual las ondas de lo que ve llegan a la segunda parte del ojo sin ser procesadas por la primera parte porque ésta sigue siendo inexistente (las pupilas).
Por eso, todas las veces en que ha sido examinada por los médicos, a éstos no les ha quedado más remedio que concluir: "El mecanismo por el cual ella ve, desafía las leyes naturales y la ciencia es incapaz de explicarlo".
Para tener una idea exacta, equivale a una cámara fotográfica o filmadora sin lente de entrada o con el lente tapado o cerrado. La imagen no existiría, habría un negro total porque la luz no pasaría a la cámara para generar una imagen. No obstante, si en estas condiciones en la cámara se genera una imagen clara, sería algo que pondría de cabeza a todos los expertos en óptica. ¿Cómo se generaría la imagen? Eso es lo que sucede con Anna María.
Anna María es un milagro viviente y se la puede ver en un video en
http://www.h2onews.org/_page_videoview.php?id_news=1078〈=es
El 16 de junio del 2002 Juan Pablo II canonizó al Beato Padre Pío. Es el primer sacerdote canonizado que ha recibido los estigmas de Jesús.
Por este año, en que se cumplen los 40 años de su muerte, se exhibe el cuerpo incorrupto de San Pío de Pietrelcina: ver video en YouTube: http://www.youtube.com/watch?v=4yf9pz5_rtE
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