Orca captada en golpe mortal a tiburón
Ingrid Visser, estudiosa de las orcas por 17 años, pudo captar el preciso momento en que una orca asesta un sófero coletazo a un tiburón mako antes de convertirlo en su plato.
Foto: Visser/Barcroft. |
Ingrid Visser, estudiosa de las orcas por 17 años, pudo captar el preciso momento en que una orca asesta un sófero coletazo a un tiburón mako antes de convertirlo en su plato.
El voluminoso pero ágil cetáceo, sacando medio cuerpo por encima de la superficie del agua, pudo propinar el certero golpe al tiburón empleando no sólo su fuerza y agilidad, sino su poderoso e inteligente cerebro, con lo cual deja en claro que ni los temibles tiburones, depredadores máximos de los mares, son problema para las orcas.
Antes de inflingirle el castigo, la orca acorraló al escualo para hacerlo subir a la superficie, donde lo golpea. Para subir al tiburón la orca no necesita siquiera tocarlo, sólo crea un vórtice en el agua con su cola, con lo cual el tiburón es empujado por la corriente de agua generada por la orca.
Después de aplastarlo la orca lo raspó y lo volteó panza arriba, posición en la cual los tiburones entran en un estado de paralización conocido como “inmovilidad tónica”. La orca sabe lo que le pasa al tiburón cuando lo voltea, por eso se convierte en bocado.
Visser indica que para las orcas vencer a los tiburones no es problema pues desde pequeñas ven las demostraciones de los adultos y pasan años perfeccionando sus ataques.
Antes de inflingirle el castigo, la orca acorraló al escualo para hacerlo subir a la superficie, donde lo golpea. Para subir al tiburón la orca no necesita siquiera tocarlo, sólo crea un vórtice en el agua con su cola, con lo cual el tiburón es empujado por la corriente de agua generada por la orca.
Después de aplastarlo la orca lo raspó y lo volteó panza arriba, posición en la cual los tiburones entran en un estado de paralización conocido como “inmovilidad tónica”. La orca sabe lo que le pasa al tiburón cuando lo voltea, por eso se convierte en bocado.
Visser indica que para las orcas vencer a los tiburones no es problema pues desde pequeñas ven las demostraciones de los adultos y pasan años perfeccionando sus ataques.