Dawn Brancheau, 40, entrenadora de orcas, pereció en las fauces de uno de estos cetáceos durante un espectáculo en el acuario Sea World de Orlando, Florida.
Brancheau era una de las entrenadoras con más experiencia en el acuario, pero al parecer resbaló de forma imprevista a la piscina, donde Tilikum, una orca de 30 años, la cogió por la parte central del cuerpo y la arrastró hasta que murió, ante los ojos horrorizados del público.
El animal la arrastró hacia uno y otro lado y la hundió en el agua. Nada pudo hacerse para evitar el triste desenlace, por lo cual los responsables del acuario ordenaron el retiro de la gente y cerraron el lugar.
Pero otros testigos dicen que Brancheau estaba hablando con una muchedumbre cuando de pronto fue cogida por la orca hacia la piscina. Cuando la orca se acercó, Brancheau dijo al público que era porque el cetáceo quería que le rasquen el abdomen cuando de pronto Tilikum emergió, Brancheau la rascó, pero el animal la tomó por la cintura y la sacudió con tal violencia que uno de sus zapatos volaron por el aire.
Esta orca ya tiene antecedentes de muertes. En 1999 un hombre que se escondió y entró a la piscina en la oscuridad fue hallado muerto al día siguiente, aunque otros opina que el hombre murió de hipotermia. En 1991 mató a un entrenador en el acuario Sealand, en Victoria, Columbia Británica.